𝟎𝟑

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𝐈𝐧𝐬𝐢𝐬𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚/𝐂𝐚𝐧𝐬𝐚𝐧𝐜𝐢𝐨

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Al terminar su trabajo el castaño seguía con su rutina habitual. Por ahora tenía mas tiempo libre. Se había librado de la convivencia de su pareja quien comenzaba a agobiarle por cualquier conversación donde le insinuaba trabajar e innovar su trabajo.

Ahora no tenía que ocuparse de escucharlo.

Le molestaba su insistencia en algo que nunca demostró interés.

¿Indiferencia?

En este caso no aplicaba. Pues comenzar a ser una molestia para Alastor no era alguna clase de indiferencia. Lo hacia sentirse cansado, agotado.

Como era de esperar la noche cayó y su pareja aún no volvió. Bastante solitario, vacio. Si bien no lo amaba —ya que se sentia incapaz de sentir algo así— nada quitaba el hecho de que quedaba un vacío en él. Tal vez uno que nadie llenaría, pues con nadie había funcionado antes. Decidió dormir.

En alguna extraña hora de la madrugada despertó sintiendo que la puerta principal se abría. Había llegado. Bastante tarde. Bastante cansado.

— Llegué, ¿qué tal tu día Al? —pero el mencionado no contestó.

Fingió dormir hasta que se hizo realidad.

Todo igual, volvería a iniciar. No hablar, ni estar. Así pasaban los dias para Alastor. Aburriendole compartir su vida con alguien ausente ahora pareciendo inexistente.

¿No se supone que el amor esta en las buenas y en las malas?

Se supone que es lo que hacía, ¿por qué tenía el presentimiento de que no servía?

Al día siguiente cuando los rayos del sol tenue apenas traspasaban las cortinas de algunas ventanas se le veia al azabache ir de un lado a otro preparándose para un nuevo día arduo de trabajo.

—  Oye, al menos considera unirte, ¿si?

— Lo siento, ya dije que no es de mi interés apoyar eso.

— Deberias pensarlo mejor, se cree que la televisión en unos cuantos años reemplazará varios medios, sin mencionar que marca el inicio de una nueva etapa en la tecnología ¡e incluso en la vida!

Uh.

No debió decir eso.

— Lamento repetirlo de esta manera, pero realmente parece que debo aclararlo; no me interesa —le miro verdaderamente enojado sin demostrar tanto, siendo los únicos rastros de ese sentimiento sus ojos que por reflejos brillaban en tono rojo, causando un terrible escalofrío que recorrió los brazos y espalda del azabache— Te pido por favor que dejes de insistir sobre eso, mi decisión no cambiará.

— D-de acuerdo.

— Muy bien, que tengas un buen día, cariño

— Si, hasta luego Al.

Después de eso el castaño también fue a su trabajo y como siempre dio las noticias con una que otra nota como las de aquella vez. Daba definiciones, consejos y algunas bromas que conquistaban siempre a su audiencia debido a la carisma.

La insistencia es un peso que nunca te suelta, se arraiga a ti cuando ya te has cansado. La insistencia termina con la noble paciencia. ¿Por qué seguimos hablando de ella? —se le escuchaba al locutor narrar su programa como lo habitual.

El problema real inicio cuando estaba a mitad de su transmisión y se le interrumpió.

Demasiado ruido, estática y una despedida injustificada fueron la principal causa de que la paz cesará.

Los oyentes —entre ellos el rubio de baja estatura— comenzaron a preocuparse, pues su querido locutor siempre mantenía la tranquilidad en sus transmisiones.

Esto era inusual. Algo debió pasar.

Solo llego a escucharse borrosamente un "nunca mencionaste esto" de la voz preferida al ser distorsionada y finalizó.

La mayoria de los expectantes quedaron inquietos por el estado del programa y más que nada el drama que significaba. Lucifer espero atentamente si alguna otra cosa se decía al menos como disculpa.

Sus dias habían sido duros.

Pasando en completo silencio y soledad como ya era habitual y sin embargo no se podia acostumbrar.

Ahora lo normal era no dormir y extrañar a la misma mujer, su mismo nombre que ni siquiera podía pronunciar y el que se obligaba a no pensar.

En todo el silencio de esa habitación e incluso mansión el unico sonido que llegaba a escucharse era a ciertas horas del día. Durante las transmisiones del desconocido locutor de radio que comenzaba a admirar un poco debido a su forma de hablar de la vida.

Insistir en algo, insistiendo en algo.

Tenía razón. Ya estaba cansado.

Había pasado mucho tiempo esperando pacientemente a alguien que no llega. Se canso.

Pero por más que tratará de salir de su pequeño mundo de patitos de hule le era imposible hacerlo sin dejar huella de sus pensamientos. Por naturaleza era una persona rebelde, extrovertida y distraída. No podia en estos momentos fingir conservar su poder sin exponer la perdida de su orgullo.

— Tú me comprendes, ¿verdad, Patricio? —hablo refiriéndose a un patito de hule que tenía en esa misma mesa. Como era de esperar el patito no respondió.

El silencio volvía a ser cansado. Le aterraba demasiado y mejor puso un poco de música.

Tal vez mañana tendría alguna explicación de lo que ocurrió.

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Hola, ¿cómo están?
No se que más decir xd

Gracias por leer.

𝗗𝗲𝗳𝗶𝗻𝗶𝗰𝗶𝗼́𝗻┃ᴀᴘᴘʟᴇʀᴀᴅɪᴏ // ⏤͟͟͞͞✰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora