⛁ ⛀Capítulo 3⛂ ⛃

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Durante un mes entero fue llevado a un psicologo con bastante frecuencia, su alimentacion todo el tiempo estaba bajo la supervicion de las enfermeras y las visitas ya estaban siendo costumbre para todos en ese hospital... El día que aquel oji-azules habia esperado durante tanto tiempo ya se encontraba alli, una enfermera lo ayudo a subirse en la silla de ruedas que usaria para irse de alli y comenzo a sentir como era llevado hasta la salida del hospital

No sabia quien lo habia venido a buscar ya que la voz de este no se presentaba, cuando sintio el aire en su rostro desbordo una gran sonrisa y sintio que unas cuantas lagrimas empezaban a irse por sus mejillas... Aquella persona que lo estaba llevando veia todo con una sonrisa cariñosa, sin tener ganas de arruinarle su alegrias tras dias repletos de tristeza y dandose cuenta que todo lo pasado habia sido olvidado por el menor

Kakucho: Me alegra ver que haz cambiado ese rostro tan amargado y deprimente de antes - esas lagrimas frenaron rapidamente y el menor se dio vuelta por el susto - Hola Take-Baka... ¿como te encuentras?

Nuevamente unas cuantas lagrimas empezaron a caer por la emocion de oir a aquella persona, paso sus manos intentando detener las que aun estaban cayendo por sus grandes ojos azules y cuando sintio un par de brazos rodearlo suspiro por estar con su amigo de la infancia otra vez... Varios minutos pasaron hasta que escucharon un auto estacionarse junto a ellos, el menor fue levanto por los grandes brazos de su amigo y escucho una voz completamente diferente a unos pasos delante de ellos

No entendio muy bien lo que habia sido dicho por aquel desconocido, pero sabia que ahora era subido al auto con ayuda de su amigo y luego dio un pequeño salto por la sorpresa cuasada tras escuchar la puerta cerrada... El panico se hubiera carcomido por completo sus huesos de no ser porque su mano fue sujetada, tomo aire calmando todos los nervios que tenia en ese momento y se permitio estar tranquilo durante el viaje hacia un destino que realmente desconocia

El menor estuvo durante todo el camino perdido en sus pensamientos fatalistas, aprentando los dientes cada que recordaba como termino en aquel hospital y las miradas que todos le lanzaban por su "tracion" tan denigrante... Pudo sentir que el vehiculo se empezaba a detener sin saber el lugar donde se encontraba ahora, giro su mirada ciega hasta su amigo de la infancia quien solto un suspiro y lo ayudo a bajar para luego sentarlo en la silla de ruedas

Ran: Estuviste muy callado durante todo el viaje Hanagaki... - fruncio el ceño preocupado al haber conducido bajo aquel aire deprimente - ¿Estas pensando en lo ocurrido con la Tokyo Manji o es por tu cegera?

El menor lo miro sorprendido sin poder verlo realmente, la silla de ruedas comenzo a moverse al momento que empezo una charla y durante todo el trayecto estuvieron hablando libremente sin un tema en particular... aveces mencionaban un cambio de bando para el menor de ellos tres, el cual negaba aquella posibilidad de seguir en el mundo de las pandillas y volvia a bajonearse por el hecho de estar siego debido a lo que hizo la ToMan con el

Unas puertas se abrieron frente al trio que llegaba dejando atras su charla alegre, dos chicos se acercaron al menor corriendo rapidamente y cuando lo abrazaron este dio un pequeño salto por no reconocerlos... Pero en el momento que aquel chico de barbijo hablo se calmo, mostrandole una gran sonrisa emocionada al duo que estaba frente a el y comenzo a derrar lagrimas cuando el recuerdo de lo ocurrido empezo a golpear su mente dañada

Takemichi: Muto-Kun, Sanzu-Kun! - ambos nombrados lo abrazaron un poco mas fuerte cuando escucharon su llanto - ¡debi haber entrado con ustedes a la tienda!... ¡lo siento, esto es mi culpa!

los chicos que miraban desde la corta distancia apretaban los puños al ver aquellas lagrimas tan carentes de felicidad, el duo se separo de aquel abrazo con cuidado de no herir mas al menor y este seco algunas lagrimas que seguian cayendo tras haberse calmado... el de ojos heterocremia tosio en falso llevandose las miradas de todos en el lugar, aquel duo fruncio el ceño al ver que su momento fue interrumpido y luego suspiraron entendiendo que el menor debia instalarse en la casa

Sanzu: nada es tu culpa Hanagaki, esos idiota de la ToMan lo van a pagar... te lo juro - se levanto del suelo, donde hace unos segundos estaba arrodillado - mientras Kakucho lo ayuda, podemos ir a buscar la ropa que esta en su casa

Izana: Yo te voy a acompañar Sanzu... seguro que habran muchas cosas en su casa - salieron del lugar y comenzaron su camino hasta la casa Hanagaki - me preocupa como llevara su vida desde ahora, ¿tendremos que llevarlo a un psicologo?

En la madrugada

Varios gritos se empezaron a escuchar en el hogar, el líder se desperto con la molestia en sus ojos cansados y fue en dirección a donde provenían... Vio un par de minutos la puerta frente a él y cuando se percató que cuarto era, tiró la misma de una patada

No hizo falta encender la luz para ver al menor hecho bolita, sujetando con fuerza las sábanas y llorando como si no tuviera escapatoria del dolor... Fue hacia el preocupado, tomo asiento en la orilla de aquella cama y agarró con suavidad las manos del menor

Izana: Takemichi cálmate, nadie hará nada en tu contra - Acarició el cabello del menor y sonrió al verlo calmarse - Te protegeremos... No te preocupes, la pandilla estará siempre para ti

Los ojos azules se abrieron quedando sobre el moreno, quien sonrió con un poco de cansancio y se acostó junto al menor que ahora lo abrazaba... Aún si no tenía la posibilidad de ver, cerraba sus ojos sintiendo la calidez contraria y sonrió tras recordar las palabras del mayor

Cuando por fin se quedó dormido sus gritos volvieron, realmente esta seria una noche larga para el moreno y eso se debía a las pesadillas que atacaban al menor...

Un Brillo DiferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora