Problema Externo(High School DxD, Señor de los anillos y el Silmarilion fanfic)

Capítulo 1: Princesa Demonio

Año 587 de la primera era del sol, Tierra Media Occidental, Oeste de Thangorodrim. Hace cientos de eones atrás.
Tras la caída de Morgoth en lo que es la Guerra de la Cólera, su derrota es simbolismo malogrado mientras los sirvientes del primer señor oscuro se dispersan. Ya sea por los pasadizos subterráneos ocultos, tomando su forma espiritual o alejándose a otros continentes.

Uno de sus Balrog, una demonio mayor femenino llamada Zālga'nid, requisa la opción pragmática en toda la confusa situación. Sus aliados, en el mejor de los casos, estarían ocultos o trabajarían desde el anonimato para no llamar una atención no deseada sobre ellos o los huariques qué les pertenecen.

En la peor de las coincidencias, la extinción y muerte definitiva de sus almas fue algo digno de contemplar.
Incluso el traidor de Gorthaur, un maiar de rango superior que cambió su nombre para adaptarse a su nuevo papel bajo el mando del Valar caído, no estuvo exento del hecho de que su artimaña podría resultar en una infracción certera.

Fingir arrepentimiento no la llevaría a ninguna parte, y eso es algo que ni siquiera puede ni va a considerar. Ya qué todo su trayecto esta marcado por las atrocidades y malevolencias de seguir a un tirano qué la convenció bastante bien en el pasado.

Lo que uno debería considerar su "reflexión", es una serie de circuitos en un entendimiento alienigena, paradimensional y paranormal en todos los aspectos. Ya no hay vuelta atrás. Solo la exclusividad del presente en un entorno claramente hostil a su existencia misma.

-Debo tomar mi forma espiritual ahora. Con mi velocidad infinita, puedo alcanzar cualquier distancia automáticamente. Me ocuparé de reestructurar mi cuerpo más tarde.-Zālga'nid planea los siguientes pasos en su mente a la vez que se comenta a si misma-.

El cuerpo demoníaco qué ella adopto durante sus servicios con Morgoth, y cuya visión es solo el retorcido cascarón qué los perecederos pueden sentir con terror sin qué sus psiques estallen en restos calzinadores, se esfuma en un periquete mientras ella asciende a volúmenes prominentes.

Al llegar a un plano superior de existencia, aquel que los humanos llaman como "tiempo", Zālga'nid decide no correr riesgos inapropiados y se asegura de que no la persigan. Tras dar la vuelta sobre si misma y analizar a la distancia relativa entre su propio ser y los ejercitos de los Valar, finalmente no ve detonantes para dejar volar su paranoia en la imaginación.

Como una de las supervivientes qué resto en la aniquilación de un bando un conflicto a gran escala, dictaminar sus malos actos es una prioridad dado que incluso Tar-Mairon debía estar obligado a dar penitencia si estaba arrepentido. Algo que Zālga'nid, ni en 9,000 gigaaños, no iba a hacer.

Dado a eso, acaba enfoscarse en el centro de las tierras de "Avathar", antiguo hogar de la abominación sobrenatural apodada "Ungoliant". Este lugar abandonado por la mano de la propia existencia, Eru, los Valar y el Universo, sería el lugar perfecto para esconderse.

Siempre y cuando no se topara cara a cara con la monstruosidad devoradora de luz y con un apetito insaciable de manera literal, claro. De hecho, la probabilidad de tener mala suerte legendaria sería brutal y en clara desventaja abrumadora.

La entidad demoníaca se sienta en el suelo y cambia su forma a la de una roca sólida. Un diminuto guijarro. No tanto por cansancio, sino porque quería darse la oportunidad de contactar telepáticamente con el resto de sus compañeros.

-¡Hey!. ¿donde están idiotas?, ¿acaso hay alguno por alli?-Zālga'nid mediante el ósanwë, mejor expresado como telepatía o "intercambio de pensamientos, activa una especie de "red social" instantánea para ver si el resto de sus compatriotas contestan o revelan su estatus actual-.