- 𝒾𝒻 𝒾𝓉'𝓈 𝓃𝑜𝓉 𝓎𝑜𝓊 {kooktae}

{1: cumpleaños número cuatro}

{1: cumpleaños número cuatro}

Jeon Mingguk solía ser un alfa increíble. 

Sus ojos negros siempre brillaban cuando se reía, su cabello siempre caía con gracia en pequeños rulos que eran atractivos para todo el mundo, tenía un cuerpo musculoso y era amable con casi todo el mundo a menos que fuesen una amenaza para él, y Jeon Jungkook creció teniendo aquel ejemplo de alfa para convertirse a futuro y durante gran parte de su vida creyó que no podía existir mejor figura que aquella, aquel alfa que era envidiado por otros y que era observado en silencio y con ojos de enamorado por múltiples omegas.

Su hermano era increíble, Jungkook recuerda esos tiempos en los que miraba con orgullo a su hermano, pero a medida que pasó el tiempo también recordó las pequeñas muestras que comenzaron a hacer todo un infierno. En sus peores días, cuando se siente más sobrepasado que nunca, esos recuerdos vienen a enterrarlo metros bajo tierra, con capas de tierra, cemento y asfalto sobre su pecho que solo presionan los latidos de su corazón.

Hay veces en que tampoco puede creer todo lo que pasó, pero mientras el olor de su hogar llena sus papilas olfativas, no puede negar que esta es su realidad: la diferencia de edad entre ambos hermanos era considerable, mientras que Mingguk tenía veintidós años, Jungkook recién estaba entrando a los diecisiete y fue entonces en que todo lo malo ocurrió, hace casi cuatro años.

Era el cumpleaños de Eunchae, por lo que Jungkook había terminado su turno en la cafetería mucho antes de lo acostumbrado luego de haber recuperado las horas días anteriores para llegar a buscar a la cachorra al jardín y llevarla a casa, donde la esperaba una enorme torta de sus sabores favoritos y el regalo que Jungkook con tanto esfuerzo había logrado comprarle. Mientras iba camino al jardín su mente revoloteó por miles de pensamientos amargos, su corazón acelerado ante las posibilidades que quiere descartar en lo absoluto pero que sabe que son opciones que pueden ocurrir tarde o temprano, pero prefiere no pensar en ello. Se fuerza a no amargar su cabeza un día tan importante como hoy, menos cuando tienen a la espera una tarde espectacular llena de juegos y de sonrisas, y el alfa mira una última vez su reloj antes de percatarse que ya son las cuatro de la tarde y que Eunchae ya debe estar en las puertas del jardín con sus enormes ojos brillantes mirando de tanto en tanto en busca de Jungkook.

La cachorra es ansiosa. Odia esperar y Jungkook odia hacerla esperar, por lo que verificó que su celular estuviese asegurado en su bolsillo antes de salir corriendo en dirección al jardín, encontrándose con un tumulto de personas que tuvo que esquivar con poca gracia (porque Jeon Jungkook era todo menos elegante) y en el trayecto chocó fuertemente con un beta, golpeando su hombro tan fuerte que lo volteó en sus zapatos.

Jungkook se giró, con el rostro contrariado.

—¡Lo siento!

—¡¿Lo sientes?! TEN MÁS CUIDADO, IMBÉCIL.

Jungkook gruñó en voz baja, su alfa inmediatamente haciendo aparición, molesto de que se atrevieran a insultarlo, aunque si era sincero probablemente se lo merecía, sin embargo parecía que su alfa sabía cuándo hacer aparición y cuando no, porque de seguro si hubiese andado con Eunnie hubiese bajado el moño para enseñarle a la cachorra que ser humilde también era una opción totalmente entendible, sin embargo ahora no estaba, y el gruñido salió directo de su pecho.

El beta debió haber sentido las vibras de alfa puro de Jungkook, porque bajó los ojos de forma inmediata como si no pudiese soportar la fuerza de la mirada de Jeon.

—P-Perd..perdóneme... señor.

Su alfa gruñó una vez más, pero esta vez un poco más suave, casi como si estuviese agradecido de la sumisión del beta, y asintió una vez con la cabeza antes de dar dos pasos hacia atrás antes de hacer el amago de volver a correr, pero como Jungkook, contra todo pronóstico y contra lo que intentaba ocultarle a sus ligues era un alfa torpe, aquello consiguió que su espalda impactara contra el frente de alguien más, golpeando la nariz de un omega y girándose rápidamente para poder sostenerlo de los hombros antes de cayera al suelo por el impacto.