- 𝒾𝒻 𝒾𝓉'𝓈 𝓃𝑜𝓉 𝓎𝑜𝓊 {kooktae}

{2: Debes pasar de página}

{2: Debes pasar de página}

—Entonces, si la opción tributaria aquí cambia a estado de pago, eso significa que la tesorería puede hacer uso del documento... —Taehyung murmuraba en voz baja, mientras intentaba hacer los resúmenes del libro de contabilidad que le habían asignado para la tarea de esta semana, sin embargo aquella materia siempre era dificultosa para el omega, por lo que soltó un suspiro profundo antes de empujar su cuaderno y el libro lejos de él y dejó caer su cabeza con un golpe sordo sobre la mesa de caoba de la sala de estudio que habían reservado con su grupo de amigos, y aquel golpe terminó haciendo sobresaltar al alfa que tenía enfrente, quién le lanzó una mirada curiosa antes de tirarle un pedazo de goma que rebotó en su cabello antes de caer nuevamente a la mesa. —Esto es inútil, —comentó Taehyung, cuya voz se escuchaba ahogada debido a que tenía su rostro enterrado entre sus brazos y la acústica encerrada de aquella forma claramente no iba a ser la mejor. —No importa cuánto empeño le ponga, contabilidad no es lo mío. Y de todas formas, ¿por qué mierda me importaría que hace la tesorería? Tampoco es que trabajaré con ellos y eso es si es que mi padre me deja siquiera trabajar. Dioooos, soy un omega, tonto, que va a reprobar contabilidad y le dará un motivo al estúpido de su ex para burlarse de su tonta cara.

Si, Kim Taehyung se parecía bastante al título de: la persona más dramática sobre la faz de la tierra, y es que continuamente sus amigos parecían fomentárselo pero no era solo eso, su cabeza funcionaba de aquella forma desde que tenía memoria, hasta el punto en que su madre solía decirle a su padre cada vez que comenzaba con sus dramatismos "déjalo, está con hiperfocus". Taehyung no lo entendió hasta mucho después, cuando en el colegio le diagnosticaron Trastorno de Ansiedad debido algunos eventos de bullying que vivió siendo muy pequeño que a pesar de no recordarlos del todo, parecía que si lo hacía su subconsciente, así que ambos progenitores al igual que sus amigos habían aprendido a quererlo y apreciarlo con todo ello, disfrutando incluso de sus estadíos dramáticos como si solos.

No fue la diferencia en esta oportunidad, y los ojos de Namjoon brillaron mientras se tapaba la boca para no reírse.

—No seas así, tampoco es el fin del mundo si repruebas una materia.

—¡Dile eso a mis padres!

Namjoon rodó los ojos en esta oportunidad, y Taehyung se sintió ligeramente ofendido, por lo que no pudo evitar abrir la boca en una perfecta O que cerró automáticamente, frunciendo los labios en el proceso.

—Podrías estafar a una anciana de noventa años y tus padres todavía estarían orgullosos de tí, dramático.

Y es cierto.

Al principio, sobre todo cuando Taehyung se daba cuenta de los tratos quizá un poco "especiales" que sus padres le daban debido a sus múltiples peculiaridades, pensó que era una forma un tanto amarga de tratar con el hecho de que era diferente, pero a medida que crecía, a medida que se daba cuenta de que sus padres estaban presentes tanto por si sí o por si no y sobre todo después de ver en vivo y en directo los tratos que otras padres tenían con sus hijos, entendió que eso no era un trato amargo para nada del mundo. Entendió que era amor, que era aceptación, que era cariño, que no tenía precedentes ni tampoco limitaciones. Taehyung ha sido un muchacho amado desde siempre, independiente de que durante mucho tiempo las personas fueron crueles con él: eso no siempre le importó, porque al final del día tenía un espacio cálido al llegar que llamaba hogar y en donde lo cuidaban con todo el corazón.

—No sé si serían tan benevolentes con que los estafe a ellos... —se burló en voz baja, y su compañero que estaba en la otra esquina de la habitación de estudio chistó.