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Los cabellos plateados de su nuca se erizaban bajo la gélida mirada de Daphne Greengrass, Draco estuvo horas haciendo esfuerzos sobrehumanos para evitar el contaco visual con la furiosa mujer.

El ambiente se sentia tenso, respirar era costoso dentro de esa sala de hospital, era veintidos de enero, se suponia que era un dia feliz para todos, sobretodo para Draco, pues estaba por convertirse en padre, pero ¿como podrian alegrarse cuando tenian la certeza de que Astoria no saldría con vida?

Daphne intentaba en vano disimular las pequeñas lagrimas que rodaban por su rostro, la emocion de la llegada de un nuevo integrante a la familia se veia interrumpida por la inminente pérdida de su pequeña hermana menor.

Después de los que se sintó como una eternidad al fin una enfermera salió de la habitación - ¿familiares de Astoria Malfoy?-

Draco corrió desesesperado, ni siquiera intento disimular sus nervios- es mi esposa- practicamente le gritó a la pobre enfermera- ¿como está?

-Fue sumamente dificil, casi no sobrevive- el alma de ambos volvió a sus cuerpos- se encuentra delicada- la enfermera se inclinó hacia Draco y me susurró- no sobrevivirá a otro niño-

...

Draco pensó que si Astoria moría ese dia el jamas seria capaz de amar a ese niño, pero, ahora que lo sostenia en sus brazos no podia jamás no volver a mirarlo con otra cosa que no sea amor puro.

Era simplemente hermoso, un bello niño con ojos verdes como su madre y el plateado cabello característico de la familia Malfoy, lo llamaron Scorpius Hyperion Malfoy.

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⏰ Última actualización: Feb 28 ⏰

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