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AGUSTINA

Llorando me fui de ese departamento rumbo hacia un hotel, como siempre, en llamada con la única persona que podía confiar, Juani.

—no me creo que el pelotudo te dijo eso, me da una bronca– decía Juani desde la otra libia del teléfono en un tono muy enfadado.

—lo mismo dije yo...— sollozando —bueno carusito, me voy a dormir, que el vuelo es mañana por la mañana— soltando un bostezo.

—buenas noches tina, mañana nos vemos?— mientras se mordía las uñas por los nervios.

–claro carusito, bueno ya me voy!— soltando besitos de broma.

—CHAU TINITAAA!— gritando mientras soltaba unas risas.

—dios que sueño tengo– eran las 7:00 de la mañana, me estaba comenzando a preparar para irme de esta estupido país.

Una vez ya en el taxi, saqué mi ordenador para hacer unos trámites antes de volar, pero en eso estaba el formulario para hacer la película, me lo pensé mucho, hasta que le hice a Juani y apreté, envié mi solicitud para hacer la película.

—porfin en casita— pensé cuando escuché q ya estábamos en Buenos Aires, cogí mi maleta y bajé obedeciendo las órdenes de la azafata.

—AGUSTINAAAAAA—

Me pareció escuchar mi nombre, pero podría llamar a cualquier Agustina.

—la pibita está no da— se hablaba Juani para sí mismo —AGUSTINAAAAA PELOTUDAAAA—

Me giré y vi a Juani con un cartelito totalmente ridículo.

—JUANI, QUE PORONGAS HACES ACÁ?— corriendo hacia él para pegarle un abrazote, no nos veíamos desde hace 1 año y medio.

—te dije que nos veríamos tinita— correspondiendo el abrazo aún más fuerte.

desde ese día, vivía en casa de Juani, y nos hicimos más inseparables que nunca.

PRESENTE 

Estaba acostada con Juani viendo una serie llamada apache, era de fútbol, no entendía mucho, pero la trama estaba buena.

—re lindo el que hace de Danilo– con una sonrisa de vergüenza.

—UHHH A LA TINI LE GUSTÓ EL ACTOE DE DANILO— burlándose de su mejor amiga.

—SOLO ME PARECIÓ LIN- — no puede acabar de contradecirle, ya que nos llamaron a los dos.

—uh es videollamada, me voy a la compu tini– mientras se levantaba y se iba a su computadora.

—dale carsu, yo me quedo acá— mientras paraba la serie y cogía el cel rápidamente.

—Agustina Díaz?— hablaba un hombre desde la otra línea.

—Esa soy yo— extrañándome un poco por esa voz no conocida. —que necesita?—

—voy a ir directo al grano, has quedado para ser una de las maquilladoras de la sociedad de la nieve— dijo ese señor sin temblarle ni una sola vez la voz.

—QUE?! NO ME LA CONTES, ESTO ES UNA BROMA— mientras me ponía de pie por el impacto.

el hombre soltó una carcajada. —No, no es una broma, por cierto, soy J.A Bayona—

—LA REPUTA MADREEE, GRACIAS POR ESTA OPORTUNIDAD LOCO, JURO QUE DARÉ LO MEJOR DE MI— a punto de llorar de felicidad.

Bayona se volvió a reír. –bueno Agustina, te espero en España—

—Ahí nos veremos— tartamudeando por la emoción.

La llamada acabó, y Juani vino corriendo gritándome cosas que no entendía bien.

—QUEDÉ EN LA PELÍCULA TINI, QUEDÉ— mientras cogía de las manos a su mejor amiga.

—NO ME LA CONTES WACHO, QUEDE IGUAL— entrelazando nuestras manos.

comenzamos a reír, saltar y a gritar de felicidad, ese día, nuestra vida comenzaba.

Nuestras pasiones y sueños por fin se hicieron realidad.

𝐀𝐋𝐆𝐎 𝐈𝐍𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐃𝐎 || ℳatías ℛecalt Donde viven las historias. Descúbrelo ahora