Mutuo [ YM ] Pausada 🥲

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—¡No es justo! —frustrado Jimin se deja caer en la cama, deja salir su voz en una queja aguda. Hace un puchero, rondando los ojos cuando, a una distancia respetuosa de él, Yoongi se burla abiertamente de su actitud —Soy nuevo en esto y tú te aprovechas.

Min niega, incrementando más la molestia del rubio.

—Llevas tres meses jugando, solo admite que eres malísimo —se ríe al esquivar una de sus almohadas tamaño mamut.

Ellos se reúnen seguido en casa de Min Yoongi. Hacen galletas, juegan Pokémon, miran películas que no han visto en años, caminan por el parque que está cerca de la casa del mayor y visitan cafeterías para "decorar" el feed del rubio. Para alguien que ha estado en relaciones meramente carnales, estos tres meses han sido como un bálsamo para su corazón. Porque aunque en la actualidad no le guste admitirlo, Min Yoongi es una persona que cuida y ama a sus personas favoritas.

Luego de una pelea de almohadas, como una ofrenda de "paz" invita al rubio a su cafetería favorita. Este con desinterés fingido acepta, corriendo después en busca de sus zapatos.

Escoger una mesa es fácil ya que el lugar no está abarrotado de gente. Maravillado observa como Jimin con esmero toma varias fotos de la comida. De vez en cuando el menor lo mira a los ojos, sonriéndole con estos.

—¿Quieres ir al centro comercial? —Jimin pregunta, dándole luego el primer sorbo a su café. Aquel tono suave y tímido hace a Min Yoongi parpadear.

—Vamos.

Salen de la cafetería listos para caminar hacia el centro comercial ya que ese día solo estuvieron jugando en las consolas. No se toman de las manos en el trayecto, pero estas se rozan con cada paso que dan provocándoles cosquillas.

El centro comercial no está rebosando de personas como ellos esperaban. Yoongi suspira del alivio al percibir que no se siente asfixiado y Jimin se emociona por esto.

—Espérame un momento —el rubio corre hacia una joyería dejándolo con la palabra en la boca mirando.

Min ríe de forma nasal negando. Aprovecha que está solo para sacar su celular y leer los mensajes de Hoseok.

—Vaya, pensé que te había tragado la tierra —Yoongi deja de ver el artefacto para mirar de mala manera a quien ha tenido la osadía de hablarle.

Para su desgracia, aún no olvida el tono de su voz.

—Pues no, solo no quería saber nada de ti —le escupe al que fue su ligue y este suelta una risita que solo incrementa su bronca.

—Qué pena, tú me caes muy bien.

Yoongi rueda los ojos exasperado, rogando que Jimin no salga de la tienda y presencie la patética conversación

—¿Qué quieres? —la pregunta le gusta al otro porque su sonrisa ha crecido.

—Volver —ahora es Min quien se le ríe en la cara.

—Estás muy mal amiguito.

El muchacho deja su arrogancia e intenta verse lo más convincente posible. En el fondo no quería hacer lo que hizo, pero no puede volver al pasado y evitar perder a alguien que lo trataba con decencia.

—Sé que lo arruiné, tú eras el indicado pero me dejé llevar por... —progresivamente sus labios se cierran.

La forma en la que sus bonitas facciones se endurecen con ligereza hace a Yoongi girar el rostro a donde él está mirando. La presión se le eleva al ver a Jimin a solo un paso de distancia observándolos. Es la primera vez que no ve la linda sonrisa que lo caracteriza en sus labios.

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