¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Meses antes...
Rai se encontraba recostada en el hombro de su mejor amiga luego de la clase de educacion fisica.
Su cuerpecito estaba cansado de haberle dado tres vueltas a la cancha de futbol, mientras, alondra estaba como si nada, pero era casi obvio.
Una tenia cuerpo de atleta y la otra, bueno, le gustaba asistir a clases de fotografia.
Rai era fan de descansar de esa manera luego de las clases, principalmente porque alondra le daba paz.
La mayor giró su cabeza, viendo como la otra se recostaba en su hombro, respirando agitadamente debido a la actividad fisica, realizada.
- tengo que decirte algo - le dijo la mayor.
Sin moverse mucho, se acomodo mejor para poder verla de manera que se diera cuenta de que le estaba poniendo atención.
- Te escucho, bebe - le respondio a alondra.
Tomo la botella y la llevo a su boca, el agua se sintio muy refrescante.
- ¿Recuerdas a paola? - la garganta de la menor hizo un sonido, haciendo entender a alondra que recordaba quien era.
La rubia lo pensó antes de decirlo, dejando a Rai en una total intriga, lo cual alondra sabia que odiaba.
Y finalmente habló -. Me invitó a salir.
Rai prácticamente escupio el agua, aquello fue un golpe directo para ella.
sabia que en cualquier momento pasaria, pero no estaba preparada mentalmente para ello en ese momento.
Alondra la observaba confundida, jamás pensó que reaccionaria de esa manera, pero le ayudó a que la otra no terminara ahogada.
Rai habia sido su mejor amiga desde hace años y penso que se pondria feliz por ello, pero más bien, le confundio su reaccion ante sus palabras.
Quizás no debio decirle, o quizás si.
- ¿Estas bien, rai? - pregunto la mayor cuando Rai estuvo mejor.
- Estoy bien, estoy bien - respondio la peliroja.
Estaba anonada, no le molestaba, alondra podia hacer lo que le diera la gaba, pero algo en ella se rompio un poco y aun asi tenia que mostrarse feliz por su mejor amiga, porque se supone que tenia que estarlo. ¿No?
Tampoco es que quería que alondra se diera cuenta que le gustaba.
Temia que si eso pasara, la otra se alejaria, o dejaran de ser amigas.
Suponia que dejarla en la friendzone doleria menos que perder su amistad con alondra.
pero igual no lo haría, no dañaria quello que construyeron juntas durante años, no se lo permitiria.
- Qué bueno que te haya invitado a salir, bebé.
- No es todo, Rai.
La menor abrió sus ojos un poco más, esperando que la otra continuara con la historia.
- Le dije que si - continuó. Rai se hundia poco a poco y sentia que estaba perdiendo a su amiga, pero tenia que seguir feliz -. Saldremos hoy, de hecho.
Pero aún con un nudo en su garganta, era necesario decir algo, no ser de dar indicios de que algo malo le ocurria.
- Espero que te vaya muy bien, bebé - le decia Rai pero esas palabras realmente le dolian.
Se habia acostumbrado a que su amiga solo tuviese ojos para ella y nadie más, sabia que estaba mal, pero luego acepto eso.
- Gracias, Rai - alondra sonrio.
La tomo y la abrazo. Rai simplemente correspondio al abrazo, pues no la dejaria colgando, era su mejor amiga luego de todo y la amaba.
Alondra por inercia y además porque la conocia, sabia que, a pesar de su buena cara, ella no estaba del todo feliz, pero vio aquel esfuerzo que hizo por estarlo y lo cual la reconforto.
Pero tambien la dejo con muchas dudas del por qué de la reaccion de la peliroja entre sus brazos, le lleno la cabeza de muchisimas preguntas.
Por otra parte, Rai necesitaba que ella se fuera, queria ir a encerrarse en el baño sola a estar triste sin que nadie más la molestara, pero tampoco queria parecer que estaba echando a su amiga, asi que solo siguio.
- Tengo que estar lista antes de las cuatro - dijo alondra rompiendo el abrazo que formaban hace unos segundos -. Me voy, Rai. !Deseame suerte! - grito a lo lejos corriendo y desapareciendo de la vista de la menor.
- Suerte.... - suspiro al estar sola finalmente.
Pero la suerte era más bien para la menor, alondra era toda una chica hermosa, y Rai tan solo estaba bajo su sombra, lo que no le importaba pero la acostumbro a no estar sola.
Como ahora.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
