Fairy tale [Minlix]

07

—¿En donde estas~?— Felix se encontraba entre los arbustos buscando a Minho, estaban jugando al escondite ya que Felix amaba mucho esconderse del mayor pero esta vez era al revés.
—Minho~

Escucho una pisadas detras suya pero al voltear no vio a nadie.

—¿Huh?—

—¡Aquí estoy!— Dijo mientras abrazaba por detrás al menor alzandolo un poco provocando que un sobresaltado Felix soltara un pequeño grito.

—¡Me asustaste!— Le dió un pequeño empujón.

—Hey, no seas agua fiestas.— Rió pero Felix se dedico a hacer un puchero y cruzar sus brazos. —Oh vamos, no te enojes conmigo~

—Como sea.— Respondió dándole la espalda.

Minho rodó los ojos y se acercó hasta Felix para abrazarlo con cuidado y dejó un pequeño beso en su mejilla.

—Perdoname, no volveré hacerlo.— Sobó las manos del pecoso.

—Te perdono pero no me asustes así~— Abrazó a su mayor con un poco más de fuerza.

—Ya, ya.— Rió leve. —No lo haré de nuevo suspiró. —Igualmente yo gané.— Felix soltó un risa tierna. —Ahora, debo irme.—

—¿Que?, ¿Irte?— Las orejas de Felix se movieron un poco. —¿Ya vas a volver?—

—Lo siento Felix.— Tomo su rostro. —Me pidieron que me apresurara por que debían hablar conmigo sobre algo importante.— El menor tenía una expresión triste. —Prometo que mañana vendre lo más temprano posible para verte.—

—Pero no quiero que te vayas~— Sus ojos brillaban y sus labios tenía un puchero tierno. —¿No puedes quedarte un poco más?— Entrelazó sus dedos con los del contrario. —Por favor, por favor.—

—No sabes cuanto quisiera quedarme junto a ti pero no puedo ahora.— Se acerco con cuidado a sus labios y deposito un dulce beso en estos mismos.

—Esta bien...— Suspiró y abrazó al mayor. —Pero promete que regresarás.—

—Claro.— Dió una pequeña sonrisa. —Nos vemos mañana, ¿Sí?— Movió unos mechones detrás de su oreja.

—Vale~— Bajo un poco su rostro pero Minho tratando de animarlo beso su frente. —Adios.—

—Adios Felix.— Sonrió y solto la mano del menor para empezar su camino hasta el orfanato.

Felix estaba decaído por que Minho se fuera pero sabía que regresaría y volverían a pasar tiempo juntos.

Era aburrido estar tanto tiempo lejos de Minho y más cuando su corazón pedía a gritos nunca soltarlo.