III : Ya, entonces...

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Tal vez en otra vida
Podemos intentar tirar los dados y hacerlo bien.
Porque cuando no hay nadie más a la vista
No puedo evitar pensar que podríamos hacerlo bien.
Porque siempre estamos a nada de fallar
Esquivé un par de besos
Nunca fuiste mi señorita, pero nos acercamos un poco.
He tenido muchos peces
Ahora eres como mi hermanita
Envió los mejores deseos, pero sigo golpeando el poste.
Y solo envías mensajes en mi cumpleaños
O cuando te sientes sola; y sientes sed
Y dijiste que si no nos casamos a los 30, podríamos...

-Dear Miss Holloway, Easy Life

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Ai: -"¿Cómo sé que no me vas a abandonar otra vez?"- las lagrimas que había retenido todo este tiempo, empezaron a fluir. -"¿Cómo me puedes asegurar que no te irás de mi lado?"-

En medio del parque que se encontraba cerca de su escuela, Ai y Yuu se encontraban cara a cara, el ambiente era pesado, no era de extrañar ya que ellos estaban en medio de una discusión justo en este momento. Las hojas de los árboles se mecían y sonaban junto al viento que las empujaba levemente, no había otro sonido, solo las hojas de los arboles y la respiración de ambos; Ai le había hecho una pregunta muy difícil a Yuu, tanto así que lo dejo sin palabras y con una cara melancólica.

Pensaba y pensaba, pero no conseguía una respuesta que pudiera tranquilizarla, así que tomo el riesgo de lo único en lo que no había fallado.

Yuu: -"Ya, entonces..."-

¿Pero como llegamos aquí? Bueno para contestar eso tendremos que ir unos días atrás.

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Yuu: -"Ai"-

La profesora no pareció siquiera escuchar lo que dijo, bueno de todas formas Yuu apenas pudo articular el nombre de Ai en un ligero susurró. Seguido de eso la maestra hizo que Yuu se presentará y ciertamente los murmullos no se hicieron de esperar, aunque Yuu se los atribuyo más al hecho de que él era el chico nuevo y las personas tienden a esparcir rumores de estos. Al menos así lo veía Yuu.

Durante el breve momento que estuvo enfrente de todos, su mirada únicamente se centro en Ai, ella parecía estar teniendo un duelo mental, no había reacción alguna de su parte, casi como si hubiera quedado en un completo shock. No la podía culpar, a final de cuentas un día ambos estaban muy felices juntos, y un día todo simplemente se acabo y aunque para el pequeño Yuu eso le había terminado de desaparecer su corazón, fue terriblemente devastador para Ai.

The Fall of the IdolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora