Día 1: Amanecer

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Una fría ventisca le sacudió el pelaje, causando que el propio Angel se abrazara a sí mismo luego de salir del club nocturno. A pesar de que llevaba un traje de pieles rojas sobre sus hombros, la baja temperatura era imposible de ignorar.

Para empeorar la noche, quiso prender un cigarro y este fue inmediatamente apagado por una gota de lluvia. Y no cualquier tipo de lluvia, se trataba de esas que eran hostiles y lastimaban pecadores por su toxicidad. Maldijo entre dientes y corrió hasta refugiarse debajo de un techo de metal de un viejo restaurante. Entonces, permaneció allí con un rostro enojado y un cigarro apagado entre sus labios.

Angel no trajo nada más que dinero entre sus pechos de pelusa y voluntad de emborracharse en el club. Las lluvias en el infierno eran largas y asquerosas, tendría que esperar bajo el frío por ser un idiota descuidado y no traer, no sé, un paraguas a prueba de ácido.

—Agh... ¿Por qué soy tan estúpido?!

—Concuerdo.

Unas largas alas rojas se extendieron. Bajo total asombro de Angel, Husk llegó hacia él e impidió que el ácido lo dañara al hacer un escudo contra las gotas de lluvia tóxica y corrosiva. El viento era brusco y dirigía esas gotas hacia Angel.

—... ¿Qué haces aquí? —cuestionó la araña con sus grandes ojos muy abiertos por la sorpresa de tener al gatito cerca, cuidándolo gracias a la inmensidad de sus alas.

—La lluvia ácida es un asco, desintegraría tu abrigo y tendría que escuchar tus quejas por una semana —se acercó un poco más al cuerpo alto del contrario, sus alas los protegieron a ambos y también impidieron que el viento frío los azotara.

Con un rostro algo fastidiado por tener que cuidar a alguien solo por órdenes de Charlie y sus mandatos, le dirigió una mirada retraída a Angel. La araña se cruzó de brazos frente a él y le corrió el rostro, ya que entendía que no era más que una carga en ese instante y que no había ninguna clase de intención buena o un acercamiento real.

Sin embargo, Husk suspiró y se sonrojó algo nervioso al reconocer internamente que no estaba allí solo por ser parte del personal del hotel.

—Y porque estaba preocupado por ti, Angel —susurró con voz grave y baja.

La confesión avergonzada de Husk hizo que Angel enfocara su mirada en el felino otra vez. Carajo, se sintió aún más nervioso que él al escucharlo reconocer algo así. Era difícil mostrar sentimientos para Husk, así que no podía negarse a atesorar su vago intento de acercarse a él.

—¿Y... tus alas no se lastiman con esto? —señaló la araña tratando de no sonar absurdamente feliz ante la genuina preocupación del bartender. Él tampoco quería que se lastimara por haber llegado a ese lugar solo para cuidarlo.

—Claro que no —Husk se enfocó y lo miró a los ojos—. Si fuera el caso, estaría aquí de todas formas.

Otro flechazo directo en el corazón de Angel. Se reprochó por sentirse afortunado ante una demostración de decencia humana básica. Aunque, de cualquier forma, seguía siendo un avance gigante viniendo de Husk.

La lluvia cesó poco a poco y el amanecer comenzó a asomarse por el cielo del anillo del orgullo.

—Eres encantador —admitió Angel con una sonrisa confiada y coqueta—. Si quieres ganarte mi corazón, estás recorriendo el camino correcto.

Husk arqueó una ceja ante semejante insinuación tan directa.

—Yo no estoy-

—¡Ahora llévame volando al hotel!

La araña se le colgó de un brazo y lo sujetó fuerte con una gran sonrisa traviesa. Necesitaba al menos una vez conocer lo que se sentía que Husk lo llevara entre sus brazos volando como si fuera un ángel.

—Ah, no jodas —el felino rodó los ojos con fastidio ya que estaba abusando de su confianza.

—¡Que me lleves! —le exigió Angel con un rostro severo. Al mismo tiempo, no era grosero de verdad. Era una petición inocente. Algo que en realidad no le costaba nada cumplir al contrario.

Por eso mismo, Husk bajó sus defensas y se le quedó mirando como si estuviera analizando la posibilidad de aceptar. Al final, terminó sonriendo de forma amable y cálida, porque no era una mala idea.

—Solo será cosa de una vez.

HuskerDust week 2024 🐈‍⬛🕸️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora