Misty [Haehyuk]

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Hyukjae sabía que su nuevo reto no era nada fácil, incluso sus amigos se habían burlado de él por creerse capaz de lograrlo. Pero vamos, es Lee Hyukjae, un joven alfa que es aclamado por toda la población omega; no hay nadie que pueda resistirse a sus encantos y Heechul no sería la excepción; el omega era conocido por ser un tipo inaccesible y difícil de tratar, que costaba creer que en sus tiempos de juventud era un omega excéntrico y bastante popular entre los alfas.

Heechul, a pesar de ser mayor, seguía siendo hermoso, pero había algo en su belleza que a Hyukjae le resultaba inquietante, por lo que nunca se había querido acercar por voluntad propia para seducirlo. Solo su orgullo fue lo suficientemente fuerte para presumir que podría cortejar al omega sin problema. Así que esa noche, con un par de copas encima para agarrar valor, era su oportunidad para lograrlo.

No dudó en acechar a Heechul en cuanto lo vio a solas en el taburete del bar. El omega notó sus intenciones, le alzó una ceja y le dio la espalda. Estaba claro que no sería presa fácil, pero Hyukjae se sentía optimista, de alguna u otra forma se metería en los pantalones del otro.

—Pierdes tu tiempo si crees que me vas a impresionar con tus feromonas de alfa, niñito —le dijo Heechul, con indiferencia y aún sin mirarlo, cuando Hyukjae se hubo acercado lo suficiente.

Hyukjae le sonrió encantadoramente.

—¿Por quién me tomas, hyung? Ni siquiera he pronunciado una palabra y ya estás haciendo juicios sobre mí. —Frunció sus labios.

Heechul por fin volteó a verlo, solo para echarle una mirada acusadora.

—Eres Lee Hyukjae; conozco a los de tu tipo, no necesito escuchar ni una sola palabra de tu labia para saber lo que quieres de mí.

Hyukjae rió. Se sintió lo suficiente confiado para poder apoyarse en el taburete con una postura más relajada.

—Me halaga que estés al tanto de mí, hyung. Parece que ni siquiera tuve que usar mis feromonas para llamar tu atención.

—Esfúmate, niñito. —Heechul forzó una sonrisa.

Su determinación flaqueó en ese momento. En el aire flotaba cualquier tipo de emociones, rondando entre diversión, irritación y desinterés, pero jamás atracción. Y aunque sabía que su objetivo no era fácil, no pudo evitar sentirse con el ego lastimado; nunca había olido a un omega que no sintiera hechizado con sus encantos naturales de alfa. Además... No le gustaba el tonito condescendiente con el que Heechul le hablaba; era tan incómodo y nuevo para Hyukjae que no sabía cómo lidiar con ello. Lo único que lo detenía de regresarse con las orejas gachas era porque no quería escuchar las burlas de sus amigos.

Volteó hacia su mesa, donde Shindong y Kyuhyun estaban pendientes de lo que hacía con el omega y después se volvió hacia Heechul, quien lo miraba expectante para que se fuera de una buena vez.

Hyukjae sacudió la cabeza y se recompuso, volviendo a sonreír confiado.

—Vamos, hyung... ¿Cómo te puedo demostrar que soy diferente a los demás? Estoy dispuesto a lo que sea para que me des una oportunidad.

Eso pareció llamarle la atención a Heechul, porque su expresión desinteresada adquirió un brillo de curiosidad.

—¿En serio? —El alfa asintió. Heechul tuvo que ocultar la sonrisa traviesa que luchaba por asomar de sus labios carnosos—. ¿Lo que sea?

—Por supuesto —contestó Hyukjae, arrogante, sintiendo que estaba a nada de meterse al omega en su bolsillo—. Siempre y cuando sea legal, tus deseos son órdenes.

Heechul sonrió divertido y negó con la cabeza.

—No te preocupes por eso. —Se frotó la barbilla pensativo por unos segundos hasta que su rostro se iluminó, después señaló a un hombre de lentes que estaba a unas mesas de distancia—. ¿Ves a ese? Él es Lee Donghae. Dicen que es el tipo más inaccesible. Si logras, no sé, darle un beso o algo, pueeede que considere aceptar tu cortejo.