Dream se enoja contigo por haber dejado que Tommy se escapara.
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Estabas en el suelo, tu labio sangraba demasiado, dream te lo había roto por completo, tus dientes, esos dulces dientes que tanto amabas dream se había encargado de sacarte los uno por uno, prácticamente solo te había dejado los dientes laterales, los frontales pues, ya no estaban en tu boca.
Creíste que el te amaba, lo suficiente como para dejarte pasar esta situación, Dios mío, ¡¿como no ibas a hacer nada cuando había tan sólo un adolescente agonizando con los ojos llenos de terror frente a ti?! Simplemente no, ¡no podías hacer la vista gorda! Decidiste ayudarlo, cuando dream estaba lo suficientemente distraído sacaste a Tommy de la casa y lo liberaste de sus ataduras para que corriera, jamás olvidarás esa sonrisa aliviada, esos ojos que te veían como si fueras un angel mientras salía corriendo. Sabías que habías hecho una buena obra que ni siquiera te preocupaste por lo que pasaría después, demasiado confiado/a de que dream te amaba lo suficiente como para no lastimarte.
𝘎𝘳𝘢𝘷𝘦 𝘦𝘳𝘳𝘰𝘳.
Ahora te encontrabas de rodillas en el frío suelo de la sala, agonizando mientras tus manos temblaban incotrolablemente, sosteniendo tu propia sangre que sacaba tu boca. Tus ojos abiertos en un pánico, mientras sacabas gemidos de horror de tu boca, quejidos de desesperacion.
Dream se encontraba frente a ti, con esa mirada fría, con su mano manchada de sangre mientras sostiene uno de tus dientes como si fuera una especie de trofeo.
— ¿Por que? — Fue lo único que dijo, no esperaba una respuesta tuya claro estaba. Tu cuerpo comenzó a temblar al oír como su voz estaba demasiado monotona, como si no le importara, oh Dios, claro que le importaba. Oh dios mío, esto no significaba nada bueno para ti. Que Dios te ayude.
—Cariño, sabes que no me gusta que toquen mis cosas. Te dije que te mantuvieras alejado/a si no te gustaba. Pero me desobedeciste, ¿por que? ¿Para limpiar tu alma y hacer una buena obra? Esta claro que no, ¿verdad?— hizo una pausa, mientras desviaba la mirada hacia su habitación, luego soltó una risa seca.
—Dios escucha al oprimido y salva al inocente ¿no? Pues bien, que Dios sepa lo bueno que eres. — sonrió de forma dolorosamente dulce, aunque había algo frío, calculador y serio detrás de eso. — Se buen chico y ocupa el lugar de Tommy.
Y con eso dicho fue suficiente para que tu cuerpo sufriera espamos y temblores terribles, era tu fin. No debiste haber hecho esto y ahora lo sabias, te arrepentias. Intentaste hablar pero era en vano, tu boca estaba destrozada, solo sacabas gemidos patéticos de tu boca que hacían divertir a Dream. Nada iba cambiar tu destino. Nada.
..
..
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Todo el cuerpo te dolía. Estabas en la cama junto a dream, quien te agarraba tu cintura de manera posesiva y enterraba su rostro en tu cuello, inhalando tu aroma. Estabas desnuda/o, no te había violado pero si te había golpeado hasta que el consideró que era suficiente por hoy.
Tu mirada estaba pérdida, viendo algún punto de manera fija en la habitación, tus lágrimas estaban totalmente secas ahora.
—Sabes que te amo.. ¿Verdad? Lo hice por amor, estaba enojado, frustrado, no contigo, si no con Tommy que te pudo manipular. Creeme, ese niño.. No trae nada bueno— murmuro contra tu piel dream. Te estremeciste inconscientemente antes de volver a obligarte a ti mismo a calmarte de nuevo por tu propia seguridad.
—¿me perdonas? — dijo ronco e inocente. Sus ojos Esmeraldas tóxicos viendote fijamente.
Esta mal, lo sabes, pero lo ignoraste. Pensando que esta sería la última vez, por que el te amaba ¿verdad? No te volvería a golpear..
—Si dream. Te perdono.
Pobre alma la tuya que esta condenada ahora.
Ignoraste todas las señales, te gusta jugar con fuego aunque vayas a salir quemado.
