MI ADORABLE GRAN FAMILIA

5.CÓMO UNA FAMILIA

5.Cómo una familia

“Lo importante de una familia no es vivir juntos…es estar unidos”

—¡Papá!
—¡Papi!
Los niños abrazaron a Cancelo,contentos,pues ellos sabían de la vida tan ocupada que llevaba su padre, que valoraban el tiempo que pasaban junto a él.
—¿Te vas a quedar toda la tarde con nosotros? —preguntó la pequeña Mel ,levantando la mirada.
—Claro que sí,mi luna—dijo,acariciando su cabello.
—¿Mamá tu también te vas a quedar? —preguntó Joan dirigiendo su mirada a Félix,el luso más joven no se espero aquello,se supone que solo estaría con ellos en el almuerzo.Miró a Cancelo y como si este tuviese la última palabra,espero que dijera algo.
—Sí “mamí” se quiere quedar ,por mi no hay problema—alegó Cancelo con la mirada fija en Félix.
No era cómo si fuera la primera vez, pero desde el momento en que "aquello" había sucedido Félix creyó que nada volvería a ser igual entre los dos.
Los niños desconocían sobre aquel incidente,por ello no podían percibir la tensión cuando Félix y Cancelo estaban frente a frente.
—¿Qué dices mami? —preguntó Mel con ojos de cachorro,un recurso que usaba para convencer a Félix a menudo.
—Bien,me quedo —se rindió ante su pequeña,acariciando la suave cabellera castaña de Mel.
—¡Sí! —gritaron emocianados los niños,corriendo alrededor de los adultos, sacándoles una sonrisa.
—Vayan a lavar sus manos.—pidió Cancelo,colocando cada mano en sus espaldas,dirigiendoles hacía la casa.
Los niños obedientemente se adelantaron, dejándoles solos.
Félix se rascó la nuca,de alguna forma no podía evitar ponerse nervioso estando a solas con Cancelo.
—No sabia que ibas a venir. —adelantó el luso más joven,calmando su ansiedad.
A cancelo le pareció que la aclaración estaba demás.Igualmente la señora Andreia le había informado.
—De ser así ,no estarías aquí¿cierto? —preguntó seriamente el luso mayor, mirándole fijamente.
—Es probable que no.—contestó Félix, sin animos de  poner excusas absurdas de por medio,desviando la mirada,aquellos ojos oscuros como la noche le intimidaban.
—¿Porqué?
Félix frunció el ceño sin comprender que quería decir. —¿Porque?
—¿Porqué no podemos ser lo de antes? ¿Ser los amigos,confidentes que fuimos? —preguntó Cancelo con un tono de decepción en su voz.
El había cruzado los limites,pero aún Cancelo lo quería a su lado.
Talvez otro lo hubiera apartado de su lado,de su familia.
—Porqué yo no te veo desde hace mucho tiempo como amigo…para ti es sencillo, porqué nunca has sentido algo por mí¿Puedes entender lo dificil qué es esto?—expresó Félix sintiéndose ahogar con sus palabras.
Cancelo bajo la mirada ante la confesión,talvez Ferran tenía razón en algo,no quería alejarse de Félix,lo quería ahí con sus niños,pero esto no significaba que quería algo más.
Lo que si quería de nuevo era la amistad de Félix.
Félix soltó un suspiro de resignación.—Dame tiempo,aún podemos ser los de antes.—manifestó bajando la mirada,el tampoco quería alejarse de Cancelo.
Hasta ahora había puesto distancia era por el bien de los niños y su corazón,pero los niños estaban sufriendo la ausencia de ambos,luego de pensarlo mucho creía que era injusto.
—Tú siempre serás parte de mi familia —confesó Cancelo,se acercó a Félix con intención de darle un abrazo.
Félix se sorprendió un poco,pues no esperaba esa acción de parte del mayor,pero luego de unos segundos correspondió,llenando sus pulmones con aquel perfume cautivador que llevaba Cancelo.
—Y siempre voy a estar aquí —murmuró con un semblante triste,agradecia que Cancelo no le podía ver.

—Qué delicioso se ve todo—halagó Joan,viendo la comida en su plato.
—No quiero ensalada—expresó la pequeña Mel,apartando lo verde a un lado.
—Los vegetales son buenos para que crezcas grande y fuerte—trató de convencer Félix a Mel.
Félix sabía que Mel no le gustaba las ensaladas ni las verduras,pero siempre se las arregló para hacerla comer.
—¿Qué pasa cariño? —preguntó Cancelo,mientras colocaba sus manos a cada lado de su plato.
—Seguro esta delicioso—comentó Joan,clavando su tenedor en un calabacin,ganando la atención de su hermana.
—Por eso tu hermano es grande y fuerte —animó Félix,tomando un poco de verdura y llevando a la boca de la pequeña.
Esas frases siempre convencían,aunque si Joan era más alto que los niños promedio de su edad,era debido a la genetica.Cancelo y Félix eran altos.
La niña abrió su boquita,masticó un poco y contrario a lo que creían que pasaría,resultó que le agradó.
—¿Esta bueno? —preguntó Félix a lo que la niña afirmó con un gesto.
Cancelo cuidaba mucho con lo que sus hijos se nutrían, quería que sus niños crecieran sanos con un sistema inmunológico fuerte.
—Un poco de pescadito que tanto te gusta —dijo felix con voz cálida,levantando un poco de la carne blanca con el tenedor.
—El pescadito sí…pero más me gusta el bacalao con nata que haces tú y la abuelita—manifestó con una tierna voz.
Cancelo sonrió con ternura,ante la escena.
A Félix le encantaba cocinarle esa receta a los niños,era su favorita,su madre siempre se la preparaba, porqué sabía cuánto le gustaba.
La gastronomía Portuguesa era conocida por su amplia variedad de platos con peces y mariscos.
—Ella come sola,pero como está mamá aquí se hace la mimada —comentó Joan y su hermanita le miró mal.
—¡Cállate! —Joan rió ante el enfado de su hermana.
—¡No!...Mel,respeta a tu hermano mayor y Joan por favor no molestes a tu hermanita—regaño Cancelo.
Ambos niños bajaron la mirada a sus platos de comida,en un silencio incómodo.
—No tienen porqué pelearse por eso —dijo Félix tratando de alivianar el ambiente.
Ambos se disculparon sin que Cancelo lo pidiera,él siempre les recordaba que debían quererse y mantenerse siempre juntos.
Cancelo desde joven perdió a su madre,unos años después lo hizo su padre, dejándolo solo con Pedro,su hermano menor.
—Provecho—dijo Félix,comenzando a comer de su plato que estaba intacto.
Cancelo y Félix degustaron el arroz salvaje que el chef preparó,el pescado magro con la ensalada de calabacín y pimientos,lo cuál acompañaron de un delicioso vino blanco,espumoso.

Parte de la tarde se dedicaron a jugar algun tipo de juego de mesa donde la pequeña Mel observaba a los adultos y a su hermano,aprendiendo con facilidad.

Tambien jugaron videojuegos, dónde Félix y Joan dieron cátedra a Cancelo que no era muy dado para ello.
—¡Qué bueno eres! —elogió Joan a Félix,observando como le superaba en un carrera de autos.
Cancelo y Mel se mantenían expectantes,apoyando un bando u otro.
Cancelo a Joan y Mel a Félix.
—Vamos mami,¡tu puedes!
—Bien Joan…
La sala se llenó pronto de risas y aplausos,con un Joan que le ganaba la partida a Félix.
Obviamente Félix le había dejado ganar.
—¡Mami te he ganado! —exclamó con emoción abrazando a Félix.
—Eres muy bueno,no puedo superarte —expresó Félix ,apretando sus mejillas.
Mel se sintió excluida e inmediatamente trepó en el regazo de Félix,reclamando su atención.
Cancelo los observaba con una sonrisa en su rostro,ver a  sus hijos felices no tenía precio.
No estaba dedicando mucho tiempo a ellos por temas de trabajo,pero una vez regresara de su viaje a Italia,se ocuparía más de ellos.

—Es hora de marcharme —anunció Félix ,observando a los niños descansar en los sillones después de gastar todas sus energias.
—Gracias por hacer feliz a mis niños—agradeció el mayor,llevando la vista a ellos,unos de los pies de Mel,estaba sobre el respaldar del sofá.
—Sabes que lo hago con gusto…tus hijos son especiales para mí —Félix sonrió metiendo sus manos en sus bolsillos.
—Te acompaño.
Caminaron unos pasos hacía la entrada principal,en un cómodo silencio.
La atmósfera se sentía un poco diferente,cómo esos días dónde la parte sentimental de Félix no estaba involucrada.
—¿Tu chico no te invitó a salir hoy? —preguntó Cancelo con curiosidad,en toda la tarde Félix no había recibido ninguna llamada o mensaje.
—Aún no es mi chi...
—¿Aún? —Cancelo levantó las cejas con sorpresa.
—Nos estamos conociendo—una sonrisa involuntaria se dibujó en su rostro y la vergüenza le golpeó inmediatamente, dejándose al descubierto.
A ojos de Cancelo un gesto qué evidenciaba el interés que Félix tenía por aquel hombre.
—¿Creés que funcione una relación con alguién que conociste de esa forma? —preguntó Cancelo con una postura más seria.
No era la forma tradicional de conocer a un interés romántico,pero el amor llegaba a veces de forma inesperada.
Y él bien lo sabía...o eso creía.
—Me parece un buen tipo...lo que hace que una relación funcione,son las ganas y el compromiso de cada uno—expresó Félix mirando a los ojos a Cancelo.
Este asintió.Tenía mucho sentido para él.
—¿Y él quiere una relación sería contigo? —cuestionó con un dejo de preocupación,él quería mucho a Félix y no quería que nadie lo lastimara,ya suficiente mal le había hecho con su rechazo.
—Esta dispuesto y yo me siento muy cómodo con él—confesó,perdiendo su mirada hacía el cielo estrellado—Con el siento que…—se quedó pensando si decir aquello era correcto o no, después de todo era Cancelo.
El hombre por el cual tenía sentimientos aún.
—¿Qué? —indagó Cancelo —¿Qué sientes con él? —tragó,no entendía porqué,pero necesitaba escuchar lo que seguía.
Un sentimiento extraño e incómodo le invadió ,pero rápidamente lo ignoró.
—No,es solo que mi vida era muy aburrida y con él estoy comenzando a disfrutar.—terminó por decir,haciendo una mala elección de palabras.
El rostro de Cancelo reflejó seriedad,aunque lo intentó disimular con una sonrisa de medio lado.
—Los niños y yo te privamos de ello—se lamentó Cancelo , sintiéndose mal.
—No,no ,no quise decir eso—se apresuró aclarar Félix, agarrando las manos de Cancelo,acción que le tomó por sorpresa,pero que de alguna forma aquel contacto le hizo sentir bien.
—Quise decir que yo era muy aburrido,no me permití disfrutar cómo lo hubiera hecho alguien de mi edad,también la universidad me quitó mucho tiempo,pero aún puedo recuperar esos días —habló con premura,no quería que Cancelo se sintiera culpable de nada.
—Cancelo,no me estoy lamentando de nada,agradezco cada cosa que la vida me permitió vivir, conocer,los niños,tú ,los amigos que tengo,son las cosas que más valoro—expresó Félix desde el fondo de su corazón,con una sonrisa tierna en su rostro.
—Ven acá—pidió Cancelo abrazándole con afecto.
Quedándose así un par de segundos, antes de despedirse,fue agradable,casi se sientía cómo en los viejos tiempos.
—Me escribes cuando llegues a casa—pidió Cancelo,haciendo un gesto con la mano,a lo que Félix asintió ,sacudiendo sus mano en modo de despedida.
Cancelo observó el coche alejarse hasta que salió de la residencia.
Quizas su amistad no estaba del todo perdida…

En la vida soy Félix...sí las cosas se dan bien ,sin forzar nada ....