MI ADORABLE GRAN FAMILIA

8.FIN DE SEMANA CON MAMÁ PARTE 2

—¿Sucede algo?—preguntó Félix,observando a Kepa hacer una mueca de desagrado al tragar el café.

—El Café,está...¿salado? —respondió,pero más que una respuesta fue una pregunta.
Ya que el sabor del café no era normal.
Félix tomó la taza de Kepa y bebió un sorbo,ante la mirada expectante de los tres presentes.
Efectivamente algo tenía ese café.
—¿Esto lo hicieron ustedes, pequeños?—cuestionó Félix,fijando su vista en ambos niños.
Estos inmediatamente bajaron su mirada,encontrando interesante el material de mármol con qué estaba hecho la mesa.
No necesitó confirmación,pues era claro que ellos habían tratado de gastarle una broma a Kepa.
—Son niños,su naturaleza es ser traviesos—minimizó Kepa con una relajada sonrisa en su rostro.
Félix soltó un lánguido suspiro,para luego levantarse y cambiarle  la taza de café.
—No es la primera vez—comentó Félix, mientras vertía café en la taza.
—¿Ya había pasado?—preguntó Kepa con curiosidad,tomando la taza ofrecida.
Félix tomó asiento a su lado,nuevamente,observando a los pequeños cabizbajos.
—Varias veces—expresó —Mi último pretendiente, salió corriendo de acá prácticamente.
—Perdón,no lo volveremos hacer—se disculpó el mayor de los hermanos.
Instantáneamente su hermanita le imitó.
—¿Nos perdonas Kepa ,Mami?—preguntó la pequeña con ojos de cachorro.
—Niños,no está bien hacer esto a las visitas...¿Qué impresión se va llevar Kepa de ustedes?—manifestó mirándole fijamente a ambos,con un tono neutro,pero que denotaba la seriedad con la que hablaba.
—No, tranquilo—restó importancia el Español.
Félix soltó un suspiro de resignación,conocía muy bien a los pequeños y esa disculpa era una salida del paso por ahora.
A cualquiera que viesen cómo una amenaza de pareja a él,tratarán de espantar.
Kepa por otro lado quería que no lo vieran cómo alguien que iba romper su estrecha relación con Félix.Él sabía que ellos eran los niños de sus ojos,se lo había demostrado en las pocas conversaciones que habían mantenido.
—Niños,estoy seguro que si me dan una oportunidad de estar cerca de su mami, podemos llevarnos muy bien—expresó Kepa observando a los pequeños desconfiados.
—Si, mamá así lo desea—respondió Joan,mirando seriamente a Félix,que así asintió dando su respuesta.
—Bien,ahora a terminar el desayuno,sino,no hay pastel,del que trajo nuestro invitado—sentenció Félix,cambiando el semblante de seriedad a uno más relajado.
—¿Dulces?—preguntaron a la vez que sus ojitos se iluminaban, cómo a cualquier niño ante las golosinas.
—Sí,pero primero el desayuno.
Los niños obedecieron emocionados,haciendo sonreír ligeramente a los adultos.
Cancelo no le dejaba comer cosas dulces tampoco,por lo que para los niños,aquello era un premio.

Félix no era de llevar a gente a su casa, solo lo hacía cuando realmente tenía interés en alguien.
Al parecer aquello iba realmente enserio.
Su semblante se veía distinto,se veía contento,no parecía al Félix que le besó.
¿Era posible pasar la página tan rápido? Aunque sonara cómo un reproche no lo era,solo le sorprendía un poco.

Talvez aquello era solo admiración.

Por su parte el nunca se dió la oportunidad de examinar los sentimientos por Félix,para justamente ahora solo estar pensando en él.Tenía que ser una mala broma.
Trató de no pensar más  en ello y enfocarse en sorprender a su novio,que tenía tres meses sin ver.
Había  reservado un hotel en Milán, dónde le llamaría una vez llegará. Seguramente se pondría muy feliz.
Sonrió de solo pensar que en unas horas tendría a su precioso novio en sus brazos.

Debido a sus agendas de trabajo era difícil verse,pero cada uno ponía un gran esfuerzo para que la distancia y ausencia se notara menos.
Con pequeños viajes de fin de semana o de pronto una vez al mes,llamadas telefónicas casi a diario,para saber cómo estaba el otro.Era difícil pero no imposible, cuándo se quiere algo de verdad se lucha por ello.