No sé en que sitio pero una ilusión contigo creció de pronto.
Razón tenia al apreciarte y quererte cada instante.
No hay día, ni hora ni minuto que no piense tu nombre.
Nada pesa tanto como un secreto, inútil era evitarlo.
No ocultemos nada, nos deseamos desde el principio.
¿Que has hecho? Penetrar de pronto hasta mi corazón
¿Y para qué? Si entre llantos y suspiros sé que me abandonas.
He aprendido esta lección de cerca y confío en mi misma.
Si alguna vez caigo de nuevo de esta manera, déjenme crecer.
Por miedo y amor huye mujer de este silencioso recuerdo.
Recuerdo que hace suspirar.
Suéltame y suerte corazón ausente.
