—¿En ningún momento se les ocurrió, no sé, contarnos? ¿Era necesario que yo cuente mi relación para que los otros también cuenten? —les preguntó Pablo.
—Teníamos miedo —respondió susurrando el Dibu—. Si Julián nos hubiera contado, sí...
—¿Yo qué? —le espetó Julián—. Ellos me dijeron que no diga nada, y obviamente no iba a decirlo si ellos...
—Basta, Julián —lo calmó Pablo, y miró a los otros jugadores—. ¿Quieren contar?
—¿Las parejas? —preguntó Dibu, nervioso.
—No —se burló Pablo—. ¿Y qué va a ser, hermano?
—Huevo —lo llamó Rulli, pasándole el mate—. ¿Cómo sabías que todos somos gays?
—No —negó Marcos, tomando—. Sólo sabía de nuestra banda. —La banda del mate: Gero, él, Guido, Germán y Dibu.
—Y la historia de Leo conmigo supongo que la saben, también —comentó el Kun, mientras acariciaba a su actual novio, Lautaro Martínez.
—¿Qué ustedes qué? —preguntaron todos, menos Lautaro, Rodri, Ney, y los de la Vieja Guardia.
—Juntos desde 2005 hasta 2021, ahí nos dimos cuenta de que nos seguíamos queriendo, pero como amigos, no como pareja —dijo Leo.
—En pandemia nos dimos cuenta, en realidad —le recordó Agüero.
—Sí, eso —asintió Messi—. Y que nos habíamos enamorado de otras personas. —Le sonrió a Rodri, quien le dio un besito. El Kun y Lautaro hicieron lo mismo.
—Ya me parecía raro que el Kuni y Lauti estuvieran a punto de besarse cuando ganamos la Copa América —comentó Armani.
—Sí, pasaron cosas después de eso —dijo Sergio, asintiendo con la cabeza.
—Negro cabeza hijo de puta, no queríamos saber eso —le dijo Otamendi.
—Mirá, mejor no digo nada, General, mejor no digo nada... —le dijo Lautaro.
—Cuando te escuchaba a vos con el Papu no te decía nada —le dijo el Kun.
—Cuando te escuchaba con Leo porque estaban al lado de mi pieza tampoco les decía nada, gil —le dijo Ota.
—Uuuuh —corearon todos, menos Leo, Ota y el Kun. El primero, estaba muy sonrojado.
—'Ta bueno cómo van sacando los trapitos al sol —les dijo Paredes, divertido con todo, y tomando un mate.
—Qué se metía este bostero —se rió Otamendi.
—Me olvidaba que con gallinas no se podía hablar —le dijo Leandro.
Todos los miraban, preparados para una inminente pelea, pero ninguno se animaba a dar el primer paso y tirar el detonante.
Y no lo iban a hacer.
Pablo chifló una vez, y todos se calmaron y lo miraron.
—Mejor —asintió Aimar—. Cuenten ahora.
Lautaro estaba por tirarle alguna a Otamendi, lo cual Pablo notó enseguida.
—Las parejas, no que se sigan bardeando —les dijo.
—Huevo, si sabés alguna, decila —lo retó el Dibu, en tono desafiante.
—Vos con Musso, aunque cuando lo conociste dijiste que nunca estarías con él —empezó fuerte.
Los "uuuh" y demás cosas, no tardaron en escucharse.
—Gero con Juan —siguió Acuña, y ambos asintieron—. Y Guido con Germán. Bueno, Leo con Rodri, Lauti con el Kun, Ota y el Papu... ¿Cuántas me faltan?
ESTÁS LEYENDO
Todos trolos
RomanceUna pequeña discusión entre miembros de la Scaloneta revela muchos secretos del plantel, secretos que el cuerpo técnico no conocía.