Unos pocos días después del regreso del Sub-inspector García, al Superintendente le parece bien encargar H-50 al Oficial III Gordon y al Sub-inspector García, mientras el comisario y él, estén en ausencia. Lo que el Super, no se imaginaria, era ver...
Era de noche, la luna brillaba más que nunca aquel día al igual que las estrellas. Había apuntado toda una tarde soportando a la malla que tenía. Se dirigió al otro parking de comisaría, donde estaban unos vehículo de discreción, se quería asegurar de que todo está en orden, por algo era el superintendente.
Estaba apunto de salir y entrar a comisaría, cuando escuchó un sonido, camino hasta la parte delantera de los vehículos.
— ¿Gustabo? — preguntó al ver que el rubio estaba tumbado con una almohada —
Jack nunca había tenido afecto con ninguno de sus agentes, excepto con el Comisario y el Inspector Murray... había pasado tantas cosas junto a García. Dudo si dejarlo ahí o llevárselo a su casa o algo, de todos modos era su hijo.
"JODER... no puedo" — pensó mientras se iba del garaje y se dirigía a los vestuarios. De allí sacó una manta, no era la gran cosa la verdad, pero era lo único que le podía ofrecer. Volvió de nuevo al garaje y se acercó al Inspector, se agachó un poco y tapó al rubio con la manta.
El Superintendente sonrió involuntariamente, sabía que no había tenido mucho contacto con Gustabo desde que volvió, aun no estaba seguro de que decirle...
Derrepente su móvil empezó a sonar, rápidamente salió del garaje para no despertar a García y contestó la llamada.
— Coño Conway, ¿donde está? — se escuchó la voz de Murray — le estamos esperando Gordon, Freddy y yo desde hace media hora
— Ya voy, estaba haciendo el puto trabajo que no haces — puso como excusa —
— Chúpame la pol— Jack había colgado antes de que terninara la frase, no tenía paciencia ni para discutir —
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— Vayamos entrando, y pidamos una copiña de mientras - dijo el comisario mientras se adentraba al local, seguido de los otros dos —
— Que ronde un tequila — habló el de pelo castaño —
Fueron atendidos por una empleada del lugar, les guio hasta una mesa en una esquina para que nadie les molestara. Habían ido al "Bahamas" a despejarse un poco, fue idea del gallego, quería que tuvieran una noche de descanso sin preocupaciones..
— ¿Al final no convenciste a Gustabiño? — se giró a ver a James —
— No podía venir, estaba cansado - dijo mientras miraba a Murray — ¿Y tú?, tampoco convenciste a Noah
— Me dijo que tenía que estar con su esposa en una cena — se justificó —
— Madre mía, neno — suspiró Freddy — sois unos inútiles los dos
— Tampoco iba a obligar a Gus — habló mirando al comisario —
— A ti te quería comentar una cosiña — dijo cambiando de tema — ¿Te gusta Gustabiño?
