Es amargo el sabor que me dejás,
Ese sabor a culpa que me sirvo en un vaso de agua todos los días.
Evitó tomarlo con mis manos para no lastimarme, pero lo agarró con el corazón y terminó quebrándome.
Si pudiera guardar aquello en una caja y nunca beberlo,
Lo haría.
Sería el mayor veneno que ocultaría, pero no puedo.
Es fuerza para mi cuerpo,
Y dolor para mi corazón.~P.e
ESTÁS LEYENDO
Suspiros transformados en versos
PoetryPara todos esos adolescentes que viven de los recuerdos del pasado, De la culpa y el vacío de su corazón.