°Enfermos°

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Era una noche tranquila... la luna iluminaba el frío suelo de aquella azotea. Las estrellas brillaban más que nunca esa madrugada.
Una suave y fresca brisa corria, agitando los cabellos pelirrojos y castaños de ambos muchachos que se encontraban en aquel lugar.

Ambos descalzos sintiendo el frio asfalto bajo sus pies, ambos tomados de las manos, ambos parados en la orilla de ese edificio. Ambos "enfermos", o al menos eso era lo que la gente decia.

Contemplaban en silencio y por última vez las hermosas luces de su ciudad. Esa hermosa ciudad en la que no encajaban. Esa hermosa ciudad que los había condenado.
Pues el amor que ambos se tenian no era aceptado.
Tal vez si no los hubieran descubierto, no estarían aquí en este momento.

Si se hubieran resistido a sus sentimientos,
si no se hubieran dado ese primer beso,
si no hubieran avivado la llama de este amor, sabiendo que era imposible y que nunca serían libres.

Si tan solo fueran "normales" como el resto de la gente.
Si tan solo pudieran hacer desaparecer todo lo que sienten.
Si pudieran evitar amarse tanto, y querer protegerse.
Pero... ¿El problema eran ellos o la gente?...
Esa era la pregunta que se hacían constantemente.

Ambos estaban allí parados en el silencio, recordando...
Las veces que salían y no podían tomarse de las manos, por miedo a lo que la gente podría hacerles si descubrían que eran más que solo amigos.

Recordando cada noche que pasaron juntos a escondidas.
Cada beso, cada caricia, cada abrazo, cada mirada, cada sonrisa compartida.
Cada cosa que hacían cuando nadie los veia.

Tantos años amándose a escondidas,
tantos años temiendo a lo que sentían,
tantos años con temor a que los vieran,
tantos años fingiendo ser algo que no eran,
para que al final simplemente los descubrieran.

Los habían pillado besandose en la habitación del pelirrojo, mientras hacían "tarea".

"Tarea"... una simple excusa para verse a solas y poder amarse en secreto una vez más.

Pero ese dia los descubrieron...

La madre de Chuuya entró sin tocar la puerta, para preguntar si necesitaban algo y los encontro dándose un tierno beso.

Ambos chicos se sobresaltaron al verla.

-Mamá...y-yo.. nosotros ... no es lo que parece- Hablaba el pelirrojo nervioso.

Al verlos, la cara de la mujer cambio completamente, se molesto muchísimo y cualquier rastro de amabilidad que habia en ella desapareció por completo.

Se abalanzó contra los dos y los separó de un solo empujón.

-Mamá, por favor escucham..- el pelirrojo no logro terminar de hablar cuando recibió un bofetada en su cara.

Su madre comenzó a gritarles.

"Deberia darles asco"

                            "Enfermos"

                                                  "asquerosos"

Se dirigió hacia Dazai, quien aún estaba preocupado por el golpe que había recibido su compañero.

"No quiero volver a verte en mi casa, ni cerca de mi hijo."
Dijo la mujer interponiendose entre ambos chicos.

"Seguro tú le hiciste esto, tu le pegaste esta enfermedad asquerosa, esto es tú culpa." sentencio.

-Mamá... por favor... El no tiene la culpa... yo...yo lo amo..- Hablo entre lagrimas Chuuya.

"CÁLLATE!. ME DA ASCO QUE SEAS MI HIJO."

°Enfermos° •Soukoku•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora