Prologo

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El sol de corea del sur estaba a unas cuantas horas de ocultarse.

La ciudad a primera vista parecía tranquila hasta que veías uno de los puentes que conectaba la ciudad. El cual se encontraba hecho prácticamente un desastre, cuerpos de soldados tirados por todos lados, autos en llamas, entre muchos más desastres.

Al principio del puente se puede ver a un chico con una máscara la cual estaba medianamente rota dejando a la vista unos cuantos mechones de pelo verde y uno de sus ojos. 

Se le notaba claramente herido, pero parecía no rendirse y avanzo por el puente apuntando con su arma a todos lados por si algún soldado enemigo aparecía.

El chico cojeaba por una herida en su pierna, pero él ignoraba lo más posible el dolor, pasaba junto a un camión de carga cuando un disparo llego de la nada que por surte no logro darle.

El chico rápidamente apunto hacia donde se originó el disparo, hay se encontraba un soldado enemigo que rápidamente el chico disparo atinándole un tiro en la pierna y otro en el costado, rápidamente otro soldado salió detrás de un auto cercano y apunto hacia el chico, pero el joven fue más rápido disparando al segundo soldado matándolo al instante para luego darle dos disparos en el pecho al primer soldado para acabar con él.

El chico retomo su camino por el puente, avanzo unos cuantos metros cuando un disparo roso su rostro arrancándole la máscara por completo dejando ver lo lastimado que se encontraba, no paso ni un segundo cuando un disparo atravesó su cuello asiendo que el chico callera al suelo, El chico sentía que se desvanecía. Con la poca fuerza que el quedaba se arrastró para ocultarse detrás de un vehículo cercano.

El chico vio su reflejo en un charco que se encontraba cerca y al ver su apariencia soltó una risa irónica.

—Que irónico... —el chico sentía como se desvanecía. —¿Quién diría que moriría salvando a uno de esos estúpidos aspirantes a héroes?

Algunas imágenes de una chica de cabellera roja con algunas partes verdes llegaron a su cabeza.

—Lo lamento Touka... creo que no pude cumplir mi promesa.

Luego el chico se desvaneció por completo.

Esta es una sociedad de superhumanos el 80% de la población mundial tiene un don especial y con eso la profesión más soñada es la de convertirse en un héroe.

Y yo me encontraba dentro de ese grupo que soñaban con ser un héroe algún día, pero... ese sueño se vino abajo cuando me dijeron que yo nunca tendría un don.

Si esta fuera una historia común les diría que soy el protagonista de una historia de como fui capaz de convertirme en el héroe más grande de todos los tiempos.

Pero... No.

Yo no soy el protagonista de nada...

De hecho...

Si tuvieras que escribir una historia conmigo como el protagonista, ciertamente...

Sería una tragedia.

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