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Capitulo 4

El ambiente de esa oficina era denso, pesado y frio. Nadie se atrevía a hacer un solo movimiento. La mirada del hombre era fría, vacía. Observando con extrema cautela el resultado de lo que estaba ocurriendo.

—Bien señores, se preguntaran porque el jefe los mando a llamar aquí el día de hoy. —Dijo el secretario de Rio Hyun-Woo a un grupo de trabajadores los cuales temblaban de miedo.

Todos asintieron temerosos ante la expectante mirada del jefe.

—Pues resulta que uno de ustedes, le robo mas cuarenta millones de wones a nuestro querido jefe. —Dijo el secretario mientras caminaba amenazantemente entre los trabajadores. —Y sabemos que fue uno de ustedes, y mientras esa persona no confiese, alguien tiene que pagar.

El secretario tomo con fuerza el brazo de uno de los trabajadores comenzando a jalarlo hacia una de las ventanas de la oficina. Uno de los guardias que se encontraban en la oficina abrió la ventana, y el secretario sin dudarlo lanzo al trabajador por la ventana del edificio. Se escucharon los gritos del hombre por unos cuantos segundos hasta que un ruido seco se escucho en el suelo, espantando a todos.

Hyun-Woo se mantuvo estoico ante lo que pasaba en su oficina, tomo un sorbo de su té mientras esperaba atentamente el resultado.

—¿Alguien siente... —la voz del secretario era aterradora, mientras miraba al resto de los trabajadores los cuales estaban atemorizados — que ya recuperó la memoria?

El secretario tomo a otra persona y comenzó a jalarla hacia la ventana.

—¡Espera! —Grito un joven llamando la atención de todos. —Yo se.

Al escuchar eso el secretario soltó a la persona y volteo a verlo, ante la atenta mirada de Hyun-Woo.

—Sé quien robó el dinero.

—¿Quién?

—Soo Yun

—¿Quién es él?

—Acaba de tirarlo por la ventana.

Al escuchar eso Hyun-Woo se rio por primera vez, cosa que asusto a todos los presentes, ya que no sabían que es lo que haría a continuación. Levanto la vista y vio al joven directamente a los ojos.

—Ven aquí. —Ordeno Hyun-Woo con amabilidad.

El joven dudo un momento, pero comenzó a acercarse a él con seguridad pero se notaba su miedo.

—¿Cómo te llamas? —Pregunto el hombre.

—Eunjoo

—Eunjoo... —repitió Hyun-Woo con tono admiración claramente falsa. —Eres muy listo.

El joven solamente asintió.

—Presten atención... —Dijo el hombre llamando la atención de todos. —Y aprendan... Qué así se sobrevive. —Su tono comenzó a volverse frio poco a poco. —Deben ser inteligentes, usar su ingenio. O no Eunjoo... 

Hyun-Woo abrió un cajón de su escritorio, de él saco una navaja y se la paso al joven. Algo dudoso la tomo.

—Córtate dos dedos. —Le dijo como si fuera lo mas normal de la vida. —Los dedos que quieras.

—¿Por qué? —Pregunto con miedo.

—Porque el hombre que me robo está muerto. —Dijo como si fuera lo mas obvio del mundo. —Y quiero tener un recordatorio andante de lo que pasa cuando alguien me roba mi dinero.

Hyun-Woo hizo en especial énfasis en lo ultimo, pero lo que mas aterraba de todos los presentes, fue su mirada. Era como cuchillos que se te clavaban en la espalda y te desgarraban el interior.