Capitulo 5

776 73 3
                                    

Como perros y gatos

Habían pasado alrededor de casi 6 meses desde que los gatos llegaron a la vida del rubio y del pelinegro, para su mala suerte claro, hablando de ese par, se encontraban en la casa del de marcas zorrunas para poder alistarse para salir a una misión de clase A, aquello era más que una simple misión, era una prueba de la cual Sasuke se trasforme en Anbu. Para el rubio eso era emocionante, primero por poder participar con la persona que más quiere, segundo ¿Pasar tiempo con él de manera asombrosa? Pequeños detalles.

Todo el directivo y los altos mandos de Konoha, sabia que si no se hubiera marchado de la aldea a sus doce años se hubiera convertido en Anbu como su hermano, pero ya sabemos que sucedió, de momento se encontraban desayunando de forma rápida (para ser exactos era Naruto quien se encontraba atragantándose con la comida) la emocion era bastante por lo visto, el pelinegro estaba esperando a este ultimo en la puerta del departamento, solo faltaba que Iruka llegase para cuidar a los gatos.

Asi es su escape habia sido su querido padre postizo/exmaestro, sabia que le encantaban los gatos y le habia pedido una pequeña ayuda al menos una semana o unos tres dias, todo dependería de como resultaba la misión.

— Dobe, deja de comer y ya vamos.

— ¡Ya voy a terminar, Teme! —grito desde la mesa del comedor, justo habia terminado y se levanto apurado a lavar el plato— ¡Aparte tenemos que esperar a que aparezca Iruka-sensei!

— Hmn —se cruzo de brazos un poco irritado, un buen dia sin duda.

Luego de unos cuantos minutos Iruka apareció con una sonrisa tranquila junto con una pequeña bolsa en las manos, al parecer habia tardado un poco por buscar ungüentos, algunos cintos explosivos y demás requerimiento médico, solo iban a ir el par de idiotas, eran brillantes y todo, sin embargo ¿A quien se le ocurre? Sin más regaños estos desaparecieron dando brincos entre los tejados, el mayor sonreía con orgullo para ambos jóvenes, esperaba que todo salga bien y sin más entro al departamento.

Estaba calmado al ingresar, su trabajo/ayuda era cuidar a los gatos tan lindos que tenia su exalumno, pero cuando entro solo vio la sala mal ordenada y la habitación debería estar peor.

— ¡Voy a matarte Naruto! —pego un alarido al cielo, comenzaba arrepentirse de aquello.

Cuando pasaron unas dos horas todo esta impecable, incluso la ropa estaba colgada, ni hablar de los lindos gatos, se encontraban rodeando al profesor durmiendo, a excepción de uno ya que este cada que sentía que ya no tenia los mimos sobre su cabeza le maullaba al castaño, asi era Toby un tanto mimoso. El mayor de momento se encontraba tomando algo de té, solo descansaba su vista de su lectura, habia encontrado una libreta con los pensamientos de su padre hace tiempo atrás y eso le ayudaba a reflexionar un poco. Tambien de casa se trajo un cambio de ropa y un libro con una bella historia.

Estaba por cocinar ramen cuando escucho un tintineo de cascabeles en el balcon.

—Deberías sacarte esos cascabeles de tu billetera, ¿Sabe Kakashi-san? —lo miro con calma y le sonrio al verlo ingresar.

—Me atrapaste —suspiro levemente mientras se paraba a su lado, tan normal del castaño que lo atrape con las manos en la masa.

—Completamente, ¿A qué se debe tu visita Kakashi-san? —cuestiono levantando una taza de té recién llenada— anda bebe un poco, seguro en el camino de la vida te cansaste.

—Venía a despedirme de Naruto... pero veo que me ganaron.

—Sabes que soy puntual y no como cierto Jonin, Kakashi-san.

Una pequeña aura de desaliento se formó alrededor del peli-plateado, a pesar del comentario termino su té y se sento a su lado como pudo, realmente hacia el esfuerzo de no despertar los gatos ya que no era de aguantarlos mucho y si se enterasen sus lindos perros, sería su próximo fin. Quien diría que el gran amigo del hombre podía ser más vengativo.

𝐋𝐨𝐬 𝐠𝐚𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐍𝐚𝐫𝐮𝐭𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora