Uno...Te Amo

Capítulo 2

Llegamos al restaurante que siempre vamos cuando celebramos en familia. Siempre me siento al lado de Adam pero esta vez decido sentarme en medio de Kris y Adam, y como de costumbre mis padres se sientan al frente de nosotros.

Cuando terminamos de cenar me dirijo al sanitario y al entrar mi móvil suena indicándome que me están llamando, cuando cojo el móvil me doy cuenta que es un número desconocido pero aun así decido contestar.

-¿Diga?

-Felicidades linda -me dice una voz ronca.

-¿Quién habla? -al decir esto me cuelgan.

Me pregunto quién sería, pero decido no tomarle importancia, tal vez se equivocaron.

Cuando vuelvo donde está mi familia Kris se me acerca y me susurra.

-¿Por qué tardaste tanto?

-Me dentro una llamada pero marcaron número equivocado –le susurro.

Han pasado 8 días desde mi graduación y todos los días recibo una llamada de un número desconocido diciéndome siempre lo mismo "Felicidades linda", la verdad esto ya me está cansando, siempre que pregunto quién habla me cuelgan, sí, me da un poco de miedo porque todos los días a las 2:00p.m recibo esa llamada. Ya le comente sobre esto a Kris pero lo único que me dice es que no me preocupe, que de seguro es alguien molestando. Lo que no me agrada es que cada vez que le cuento a Kris sobre las llamadas él se pone incómodo y me cambia de tema.

Por cierto no he sabido nada de Kris desde hace 3 días, así que decido enviarle un mensaje.

Mensaje de Sofí

"¿Qué clase de mejor amigo se desparece durante tres días?"

Mensaje de Kris

"¿Supongo que el peor?"

Mensaje de Sofí

"Exacto, Kris ¿Dónde te habías metido?, me has hecho mucha falta"

Mensaje de Kris

"Lo siento Sofí pero he tenido mucho que hacer y no he tenido tiempo de hablar contigo"

Mensaje de Sofí'

"¿Nos vemos hoy?"

Mensaje de Kris

"Lo siento Sofí, no puedo"

Mensaje de Sofí

"¿Pero por qué?"

Ya es de noche y Kris no me responde el mensaje, eso es muy extraño por parte de él ya que siempre me contesta, pero no le doy mucha importancia, de seguro se le murió la batería.

Estoy en mi habitación leyendo, cuando escucho que un montón de ollas se caen, salgo asustada y me dirijo a la cocina. No aguanto la risa al ver a Adam intentando hacer la cena.

-Hermanito pero ¿qué rayos estás haciendo? –le digo mientras intento calmar mi risa.

-Ja ja ja, que graciosa eres, ya para de reír y ven a ayudarme.

-Vale hermanito, ¿qué se supone que estas cocinando? –le pregunto mientras recojo las ollas que están en el suelo.

-Una crema de bogavante.

-Adam ¿realmente sabes hacer esa crema?

-Un día vi a papá hacerla, no debe de ser tan difícil.