Capitulo 25. "Feria y un Auto Lujoso"

74 13 0
                                    

Narra Caroline

Cuando colgué la llamada de papá, no tenía idea hacia donde ir. Estoy preocupada por mamá, aunque quizás halla matado a esa chica psicópata seguía allí. No me quiero imaginar la expresión de mama cuando vea como deje la casa, debe de estar como loca buscándome, llorando y solitaria. Desde qué papa se fue con su hermana unos días, las cosas han estado muy mal, esta familia para vivir lo necesita.

Papa era el hombre de la casa el que nos cuidaba y protegía, de mark, de todo mal.

No se cuanto durará esto.

Debo buscar a estebeen, mark es capaz de muchas cosas y si le llega a hacer daño a estebeen ya sería el colmo.

Estaba en una plaza, sola sentada en una banca.

Había un tipo de feria y carros llegaban a cada minuto, niños, adolescentes, familias, hasta ancianos.

«Sonreí»

Me acorde de algunas cosas de mi pasado, ¿pero cómo lo hice? Me acuerdo que hace unas semanas no podía recordar nada. Absolutamente nada.

Mientras estaba sentada movía mis piernas de adelante hacia atrás..

Vi llegar un auto, de allí se bajó Crihistofer. Un auto negro y muy lujoso, Crihistofer se bajó con unas gafas negras y una chaqueta de cuero, con su cabello amarillo. Estaba muy bien vestido.

Siguió hacia delante, trate de evitarlo no quería que me reconociera. No quería que me dirigiera la palabra, mientras caminaba y le sonreía a todas las chicas con su sonrisa matadora.

Ya estaba actuando como un ridículo.

Pegó su rostro en un cartel que estaba allí, mientras volteaba a sonreírle a más chicas. Andaba muy despistado.

«No pude evitar reírme.»
«Fue muy estúpido.»


Cuando Crihistofer se marchó, se me ocurrió una idea.

No dejaba de mirar su lujoso auto. Con mis poderes de vampiros me deslice suavemente hacia el auto lográndolo abrir, sin que nadie se diera cuneta, montarme muy cuidadosamente. Y prenderlo.. "bueno estebeen allá voy" susurré echando la palanca hacia atrás para arrancar finalmente.

CarolineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora