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Capítulo 3

Tercer día de campamento. El día de ayer Olin no pudo explorarlo bien y ver que hay, iba a hacerle caso a su papá y tratar de disfrutarlo. Por alguna razón se sintió más activo que antes, con ganas de correr y salir afuera. Era extraño, normalmente preferiría alejarse de todos, junto con Owen y escucharlo mientras dibuja, pero había dos nuevas adiciones al plan.

—Vamos, vamos. Yo también prefiero estar en mi cama, pero de vez en cuando está bien salir. — Lidia había jalado a Owen e Iván hacia afuera. Olin estaba más atento a lo que ocurría a su alrededor, aunque también estaba notando un aroma en particular, provenía de Jenny, una de las porristas. Una mujer hermosa, su contextura era delgada, su piel y cabello eran oscuros y sus ojos contrarrestaban su apariencia, sus ojos eran verdes. La primera vez que la vio le sorprendió que sus ojos fueran así, fue la única persona que dibujó a color en su cuaderno. Dirigió su vista hacia ella y sintió un leve escalofrío por su espalda al ver que ella lo estaba mirando fijamente. Arrugó su entrecejo y volvió a la conversación con su grupo. Iván le jalo de la camisa antes de que chocara con un letrero. — No le tomes mucha importancia. —

— ¿Paso algo? —Pregunto Owen, pero Lidia le jalo del brazo. — Oye Owen vamos a buscar comida, hay una tienda cerca. — Lidia no le dio tiempo a responder, se lo llevo a rastras. — ¡Nos vemos por el lago! —

— ¿Por qué hace eso? —

—Para molestar. — Ambos caminaron hasta el lago, solo había un grupo de chicas en un kayak en el agua, el resto de estudiantes parecían disfrutar más de estar en la tierra y jugando fútbol. Iván se acostó y Olin solo se quedó viendo a las chicas en el kayak.

— ¿Qué ha hecho Iván? — Olin se sobresalto al oír a Jenny atrás de é, no la había notado acercarse. Iván abrió los ojos y los volvió a cerrar. — ¿No te molestaran si te ven con nosotros? —

— No hay nadie más cerca, pero tu ya sabes eso. — Se sentó alado izquierdo de Iván y miro a Olin del otro lado. —Otro perro. —

- ¿Qué? — Su cuerpo se puso rígido. Ese olor que había sentido, ¿ella también era una criatura? No era un lobo, ni un wendigo, era diferente. — No sólo eso, ascendiste. Creí que no querías llamar la atención, pero vas, matas a un Alfa y conviertes a un chico en un hombre lobo. ¿Quieres empezar una manada? ¿Estás loco? — Olin prefirió no meterse en esto. —Eso a ti que te importa. — No era la respuesta que ella esperaba. — Por eso estás soltero aunque seas guapo. —

— ¿Eso que tenía que ver? —Había hecho que se sentará. — Nada, pero me fastidia que hablar contigo, así que necesito molestarte cada vez que lo hago. — Se quedaron viendo con odio unos momentos. Iván desvió su rostro con un chasquido de dientes —Los notaste? —Jenny asentándose. — Estaba buscando algo que comer cuando los vi. No estaban lejos. —

— ¿No te vieron? — Jenny movió su cabeza en negación. —Estaba arriba, con mi presa. Aunque estoy segura que sabia que estaba ahí. Que miedo da. ¿En serio ella es humana? — Olin estaba confundido, no entendía a que oa quién se estaba refiriendo. — Solo trataba de ser bueno. —

— ¿Ahora tienes un complejo de héroe?. ¿Valió la pena matar a uno de los tuyos? —

—Fue una muerte piadosa. — Iván volvió a recostarse. — Si tu lo dices. — Se acostó encima de Iván y miro a Olin. Iván se quejo por el peso. —Un placer, Jenny. — Estiro su mano y Olin la acepta. —Olín. ¿Eres...? —Alargo un poco la pregunta. — Una mujer gato. — Sus pupilas se alargaron y sonrío mostrando sus caninos alargados. — Increíble... — Jenny ladeo la cabeza. — ¿No hay forma de cambiarse de monstruo? Me hubiera gustado ser un gato. — Jenny se hace eco de una risa. Iván la empujó cuando comenzó a retorcerse encima de suyo. — ¿Si verdad? Los gatos son mejores. Lástima que ya no podrás acercarte a uno. — Olin se quedó callado unos segundos. — ¿Por qué? —