Las calles decoradas con variadas calabazas de todo tamaño y forma, los extraños adornos "terroríficos" que se encontraban en cada patio de las casas me generaba tanta decepción.
No sabían lo que era un verdadero Halloween, no lo festejaban como era debido. Sin embargo, el señor William si me entendía y generaba esa sensación de adoración en mi alma.
Se encargaba en todos los Halloween de adornar tan delicadamente su patio con "adornos" tan realistas. Eso pensaría cualquier vecino husmeando su casa. La sangre escurriendo por los árboles y césped me emocionaba, los cadáveres colgados en estas rojizas plantas se balanceaban de aquí a haya.
Los mínimos, casi inaudibles latidos de estas tan lindas decoraciones daba brillo al lugar. Los huecos de la tierra delataba que había enterrado "algo" debajo de estos. Siempre camino sola por este lugar, bueno, no es que hubiera mucha gente cerca, no por aquí.
Si alguien se atrebe a pisar su humilde morada para ver más de cerca sus lindos maniquíes se convertirá en uno de estos. Admiro desde lejos ya que respeto la privacidad, también respeto a mi familia. Pobre de ellos, no debieron entrar a la casa del señor William, no en Halloween.
Se despide lliyi.270
más conocida como lliyixia
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