El camino hasta sus respectivas habitaciones fue llevado en silencio. No incómodo, era tranquilo, relajante.
Llevaban sus manos entrelazadas; a pesar de que sólo había sido un beso, querían mantener el contacto, por lo que se llevaron de la mano durante todo el trayecto.
Pasar entre las personas tomados de las manos, era algo inusualmente nuevo, y les gustaba.
Para JungWon, Jay había sido su primer todo, su primera cita, algo así como su primer amor, y su primer beso.
Por el lado de Jay, podía decirse que también era algo parecido; estaba consciente de que toda su vida había sido atraído por chicos, había tenido algunas citas, pero nunca llegaron a nada, hasta que llegó ese precioso pelirojo que le cambió todo.
-Espera- JungWon soltó su mano, agachándose para amarrar su cordón suelto.
Cuando hizo el nudo, se topó con la sorpresa de tener a Jay -casi- encima suyo.
Estaba cerca nuevamente, y no tuvo ninguna pena de tomar la espalda baja de JungWon con una sola mano, atrayéndolo más hacia el, sintiendo su respiración en su cuello, debido a la altura.
JungWon alzó su vista, colocando una mano en el pecho del contrario, buscando los orbes de Jay, lo que no le costó, pues él ya estaba observándolo.
Era la mayor tensión que jamás pudo vivir; pero le gustaba.
La mano que se encontraba ocupada, apretaba fuertemente el peluche que Jay había ganado para él, producto de los nervios.
La única mano libre de Jay se colocó en el cuello del pelirojo, acariciando su cabellos levemente, y su otra mano le daba caricias.
Tenían sus labios entre abiertos, con las respiraciones agitadas aún y las pulsaciones de sus corazones latiendo a mil por segundo.
Las ganas de tener nuevamente el contacto de sus labios aumentaba conforme los segundos pasaban, aumentando también el calor de sus mejillas.
-Jay- susurró JungWon.
-JungWon- fue lo último que se escuchó de alguno para estrellar sus labios contra los del menor, quien correspondió.
En el medio del pasillo, donde todo estaba oscuro y el sonido del viento por detrás azotaba; sus corazones latían al mismo ritmo.
Dando pasos muy, muy cortos, Jay comenzaba a llevar a JungWon hasta la pared más cercana por dos razones.
Razón uno; para no ser vistos tan fácilmente, dado que estaba en el medio del pasillo.
Razón dos; subir el nivel del beso.
No estaban tan lejos de llegar hasta la habitación del menor, y Jay por dentro recordó que Riki le pidió no llegar esa noche.
JungWon sintió el frío de la pared colarse por alguna parte de su espalda, además de sentir cuando chocó con ella.
Los chasquidos podían escucharse levemente, dándose muy pequeñas pausas para poder recuperar el aire.
La mano que una vez estuvo en el cuello de JungWon bajó hasta la cintura de éste, continuando con su atracción hacia su cuerpo.
En cambio, las manos del pelirojo soltaron el peluche, dejándolo en el suelo un par de minutos, para poder tomar el cuello y las mejillas del alto, acariciando ambos con cuidado.
Inconscientemente, una de las manos de Jay hizo presión en la cintura del menor, haciéndolo soltar un pequeño quejido, que hizo a Jay sonreír en medio del beso, y a Won sonrojarse.
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*°• ᴀᴍɴᴇꜱɪᴀ - ᴊᴀʏᴡᴏɴ •°*
Fanfiction❝Quisiera recordarte para siempre, Jay❞ » Jay se enamoró de JungWon, aún sin importar que tenga amnesia y éste pueda llegar a olvidarlo algún día ❄️Soft, fluff y drama ❄️Vocabulario vulgar/soez, y contenido homosexual ❄️Adaptacion autorizada ❄️Cr...