capitulo 17

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Narración de tails

Aquel chico extraño de alguna manera me daba seguridad pero de pronto ví una herida en su hombro y decidí llevarlo a mi casa el al principio se negó pero lo lleve a la fuerza y empecé a curar su hombro cundo le aplique el alcohol ví como una lágrima salía de su ojo quería reírme pero no lo hice

Me fui a cocinar algo y lo deje solo al volver el me vio con ojos de curiosidad preguntando que era lo que traía y le respondí

- esto es un chilidog

- chilidog?

- si mi madre me enseñó como hacerlas

Vi que al probar al aquel chilidog su cara parecía muy contento y sonreí me  preguntó

- cual es tu nombre

- mails - - -  mails prower

- espera tu eres hijo del rey Amadeus prower no?

- exacto

- y por qué no estás en una habitación real como todos los príncipes

- pues *muestra sus colas* por qué soy un mounstro

- no lo eres de hecho eres cool

- eh?

- mira nadie en esta isla tiene 2 colas y  tan bonitas - - - - puedo tocarlas 🥺

Lo mire con confuncion y acepte pero en el momento que agarro una cola se me escapó un gemido que lo tape rápidamente con cara de avergonzado el me miró confundido y le dije que soltará mi cola lo cual acepto

Derrepente oí un sonido y era la puerta abriéndose y entro mi mamá con cara de cansancio y la abrace y al parecer mi madre noto a  Sonic y el la saludo cordialmente y Sonic y mi mamá se hicieron amigos recuerdo que Sonic desde ese día me gustó

Pero el tenía que irse se despidió de mi y mi madre yo voltee mi mirada al suelo el me vio y dijo que volvería antes de que me diera cuenta que se fue

Había pasado una semana y era invierno la nieve caía lentamente salí a dar un paseo cuando ellos volvieron esos zorros de color café estaban apunto de golpearme y el volví a protegerme y me miró con una sonrisa me cargo y nos dirigimos al bosque el me vio y dijo

- por qué nos encontramos en situaciones donde estás en peligro

Yo lo golpee suavemente en la cabeza y el empezó a exagerar y me puso una chalinas en el cuello ya que había salido sin nada pasamos todo el día jugando y riendo

Yo lo golpee suavemente en la cabeza y el empezó a exagerar y me puso una chalinas en el cuello ya que había salido sin nada pasamos todo el día jugando y riendo

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Eso se volvió mi rutina el venía cada fin de semana y jugábamos y reíamos no importaba y no importaba si era otoño

Eso se volvió mi rutina el venía cada fin de semana y jugábamos y reíamos no importaba y no importaba si era otoño

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 A TU LADO (Sontails)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora