Ameliè, ese es mi nombre, nací el doce de febrero del dos mil seis, en un pueblo de la costa gallega.
Esto no es una llamada de atención, es la realidad, la mía y la de muchos adolescentes cansados de sus problemas.
No somos la generación de cristal, somos la generación que se abre paso a la salud mental, a reconocer que si la mente no está bien nada lo está.
Está bien pedir ayuda, está bien ir al psicólogo, está bien sentir y llorar.
La belleza es un concepto que debería ser independiente en cada persona, pero en cambio es la sociedad la que exige unos estándares de belleza.
Nuestra generación siempre busca de encajar, más gordo, más delgada, anorexia, bulimia... Enfermedades que la sociedad plantó en nosotros.
De pequeños, por ejemplo, destacar por simplemente llevar gafas, ser más listo, tener más o menos pelo, la forma de hablar, el físico ¿no os parece increíble que niños tan jóvenes sean tan crueles?
Un comentario a la persona equivocada y de acabó...
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Diario de una adolescente
Teen Fiction¿Sabías que los adolescentes tenemos más problemas que solo aprobar o no poder salir de fiesta? Con diecisiete años mi corazón está a nada de romperse, y quiero que se sepa mi historia antes de irme.