( 💐 - Lovely / ⚜️ - Frans / 🗡️ - Kazuha / 🏴☠️ - Darius / 👑 - Aurora /💉 - Darren )
La guerrera y el cazadragones estaban tranquilos, disfrutaban una taza de té viendo el mar desde un muelle, hablaban de pequeñas cosas, aunque la dama de blanco no era muy conversadora.
—¿No los extrañas, Lovely?—
—...—
No hubo respuesta, la mujer enmascarada no tenía nada que decir al respecto.
—Honestamente, si los extraño... Las estupideces de Kazuha, las aventuras con Darius. ¿Volviste a navegar en barco?— Se volteó, algo esperanzado por obtener alguna respuesta.
La dama negó.
—¿No volviste a navegar? Ohw... Eso suena triste...— pero la joven no pareció inmutarse. —¿Que son esos tres diamantes en tu espada?—
—...— Suspiró, sacando la espada y pasandosela a su amigo. —Tres personas muy cercanas con las que luché codo a codo alguna vez.—
—Ohw...— Sonrió de lado, observando las gemas antes de devolverle el arma a su amiga.
Siguieron teniendo pequeñas conversaciones, hasta que ambos escucharon una campana a la distancia. Voltearon, viendo el mar.
—Qué carajos...— Frans pareció confundido, se veía claramente un barco.
Lovely se quitó la máscara un momento, enfocando bien la vista para ver qué era la sombra en el horizonte.
—¿Es un barco...?—
— ... Si... — dio la confirmación y se puso la máscara, desenfundando su espada.
La nave surcaba el mar, acercándose cada vez más y más hacia los dos amigos que, momentos antes, descansaban bajo en sol de media tarde.
Cuando el barco llegó, la asiática estaba lista para atacar a cualquiera que tuviera el atrevimiento de bajar del barco, esa determinación se hizo pedazos en segundos cuando vio a la tripulación del mismo.
—AHOY!— Una enérgica voz gritó, perteneciente a un joven que definitivamente parecía capitán del barco. —¡Gays a la vista!— Desenvainó su sable y les apuntó, risueño.
—Por el Ragnarok... ¿¡DARIUS!?— Frans, quién había estado listo para atacar, se sonrió al ver al pirata.
—Y no viene solo.— Otra voz se hizo presente, una joven rubia y con vestido se asomó, seguida de quién parecía un samurái y un joven elfo, quien portaba un libro que emanaba magia.
—Increible...— Frans sonrió, bastante animado.
Una escalera fue tirada por la borda, así ambos individuos subieron por la misma, siendo recibidos en un abrazo por el capitán y la tripulación.
—¿Cuanto tiempo, no?—
Lovely miró a Kazuha y se rió un poco.
—Si, Kaz... Pasó un tiempo...— La joven se quitó la máscara y le sonrió.
Una animada charla se hizo presente en el grupo, ahora, nuevamente reunido.
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AR: La Antología.
De TodoLas pequeñas historias se resguardan en una antología donde todo suceso vivirá eternamente en el recinto plateado de los libreros infinitos.
