NOW OR NEVER • [JIMSU] • [ADAPTACIÓN] •

[ ✦NUEVE✦ ]

Yoongi despertó por unos leves toques en la puerta y se levantó a abrirla, por un momento había olvidado que estaba en una casa desconocida, con gente desconocida y de la mafia.

Al abrir la puerta, JiMin estaba con unas toallas en sus manos, su cabello estaba perfectamente peinado y vestía un traje al igual que el día anterior, podía ser un jodido asesino o un santo, pero de que podía hacer babear a cualquiera, Yoongi no lo dudaba ni siquiera un poco.

―Aquí hay unas toallas, en esa puerta esta el baño, puedes tardarte lo que quieras, cuando estés listo baja a desayunar― JiMin lo dijo todo sin esperar respuesta alguna por parte de Yoongi, quien prefirió no preguntar nada al respecto.

―¿Por qué fuiste tú?― Namjoon preguntó hacia JiMin quién venía bajando las escaleras.

―¿De qué hablas?

―Digamos que no eres de atender a tus invitados.

―Tenía ganas de ir― Se excusó rápidamente JiMin mientras se servía un vaso de agua.

―JiMin... ¿tengo cara de idiota o que mierda?, no me engañas ni en tus fantasías― Namjoon terminó de hablar y comenzó a acercarse hacia el contrario.

―Eres terco Namjoon... por eso eres mi amigo, pero siéntate de una puta vez o perderás la pierna.

Namjoon iba a contraatacar a JiMin cuando un ruido se hizo presente en el piso de arriba y a los 5 minutos un tímido Yoongi bajaba las escaleras lentamente.

―¡Eh doctor!, gracias por salvarme la pierna― Namjoon movió la mano en señal de saludo hacia Yoongi.

―De nada... creo― Respondió casi en un murmuro.

―Yoongi, no me tengas miedo, ¿me reconociste cuando me viste sin pasamontañas?

Yoongi estaba claramente confundido, ladeo su cabeza y negó levemente.

―Yo había ido con Seokjin unos días antes al hospital, tenía la nariz sangrante.

Y como si de magia se tratara Yoongi recordó de inmediato cuando Namjoon había llegado con Seokjin al hospital por un golpe en su nariz y el lo había atendido.

―Oh... si lo recuerdo.

―Siéntate donde quieras, Seungmin traerá el desayuno en unos minutos― Habló JiMin mirando a Yoongi, quien se sentó en la silla frente a JiMin, dejando a Namjoon justo en el extremo de la mesa.

―La faceta de mafioso asesino puedes irla olvidando, el contrabando es lo mío... no creo que vuelvas a verme así― Namjoon se dirigió esta vez hacia Yoongi quien solo asintió. ―Vale, yo me voy ahora...― Namjoon comenzó a acomodar sus muletas y se levantó de la silla.

―¿A dónde?― JiMin lo miró seriamente, se supone que Seokjin iría a buscarlo.

―Seokjin está afuera, me acaba de mensajear.

―Déjame ayudarte― JiMin estaba dispuesto a ayudarlo pero este lo detuvo antes.

―No, tranquilo, puedo caminar con las muletas― Dicho esto Namjoon desapareció del campo visual de ambos hombres sentados a la mesa.

―Jefe, el desayuno― Seungmin apareció dejando dos platos con tostadas y huevos en ellos, uno para cada uno.

―Gracias, Seungmin― Dicho esto, Seungmin se retiró dejando a ambos comiendo solos, al cabo de unos minutos el ambiente se mantenía tenso y JiMin decidió hablar.

―Lamento lo que tuviste que vivir ayer, comprendo que pienses que somos unas personas repulsivas y sin corazón pero no es tan así...

―Asesinaron a un oficial.

―Ellos asesinan de igual forma.

―A gente que hace daño.

―Lo malo y lo bueno es subjetivo, desde mi perspectiva ellos son los malos, desde su perspectiva nosotros somos los malos, ¿quién tiene razón a las finales? nadie es dueño de la verdad después de todo... el oficial que uno de mis hombres asesino ayer golpeaba a su mujer... nunca hubo justicia para ella, hasta ayer. La gente que hace daño, posiblemente solo es gente que nunca tuvo oportunidades en este mundo de mierda, no todos tenemos la misma suerte.

Yoongi quedó en sus pensamientos procesando lo recién dicho por JiMin, nunca lo había tomado de esa manera, claramente el contrario se tomaba muy en serio el tema, estaba al tanto de todo y también estaba muy seguro de lo que hacía y decía, eso le generaba confianza de cierta manera.

―Puede que tengas razón― Habló por fin Gulf.

―¿Hay algo que quieras saber antes de enseñarte la casa?, estoy seguro que estarás un tiempo aquí... tengo entendido que las heridas de Jungkook no son muy leves― JiMin cambió rápidamente el tema y miró a Yoongi en busca de una respuesta.

―Sí... ¿debería llamarte JiMin o... ?― Yoongi miró a JiMin en busca de una respuesta.

JiMin sonrió levemente y levantó su vista hacia Yoongi quién lo miraba expectante y con un poco de miedo en sus ojos.

―Dime JiMin.

―Está bien.

―¿Y yo como debería llamarte...?, ¿doctor o Yoongi?

―Yoongi está bien...

―Bien, Yoongi, ¿que tipo de ropa usas?

―¿Ah?― La pregunta tomó desprevenido a Yoongi, podía esperar muchas preguntas provenientes de un mafioso, cualquiera, pero no sobre qué usaba.

―Andas con la misma ropa de ayer― JiMin levantó una de sus cejas y apuntó a su camisa, aún manchada con sangre de Namjoon.

―No tenía otra― Fue lo único que logró decir mientras se miraba a si mismo.

―Por eso, dime que ropa usas y te traerán un poco, no podemos traer tu ropa del departamento, puedes imaginar la cantidad de policías que hay fuera de tu apartamento.

―Oh... si, solo ocupo Jeans y camisas, polerones o poleras una talla más grande que la mía.

―Simple, me gusta.

Ambos terminaron de comer y los platos fueron retirados, Yoongi no sabía que hacer con sus manos, estaba inquieto y podría fácilmente culpar la mirada que el contrario mantenía sobre él.

―Te enseñaré la casa― Dicho esto, JiMin hizo que Yoongi lo siguiera, le mostró todos los baños, cuáles podía usar y cuáles no, la cocina, la sala de estar, apuntó a cada puerta que fuera una habitación, el jardín y al final del recorrido se detuvieron frente a la habitación de Jungkook.

―Está no es tu futura casa, pero debes saber dónde está cada cosa por razones obvias, quiero que cuides bien a Jungkook, lo necesito vivo, consciente y como nuevo de aquí al próximo mes.

―Creo que es tiempo suficiente para que sane bien...

―Debe serlo, ahora puedes ir a la habitación, al jardín o pedirle algo a Seungmin, solo no intentes escapar, me caes bien y no quiero verte con un tiro en la sien.

Yoongi tragó saliva y asintió hacia JiMin, un escalofrío recorrió su cuerpo, definitivamente el tampoco quería recibir un tiro en la sien.

―Sí.

―En unas dos horas te traerán un poco de ropa― JiMin miró el reloj en su muñeca y se dio la vuelta dispuesto a hablar con Chan.

Yoongi iría a la habitación, definitivamente debía procesar lo que estaba ocurriendo, todo era muy rápido y nuevo para él, se dio la vuelta y tuvo que devolverse al oír su nombre.

―¿Yoongi?― JiMin habló, pero no era precisamente lo que Yoongi quería escuchar.

―¿Sí?― Yoongi levantó la mirada topándose con la contraria.

―Definitivamente no te haré daño, nadie aquí te hará daño, tranquilo.

―Bien...