Tanatofobia La tanatofobia es el miedo irracional a la muerte o a situaciones relacionadas con la muerte. Puede manifestarse de diferentes maneras, como ansiedad extrema, ataques de pánico o pensamientos obsesivos sobre la propia mortalidad.
Para una persona que ha estado al borde de la muerte o a presenciado la muerte de alguien puede desencadenar esta enfermedad, la tanatofobia puede intensificarse debido a la experiencia traumática que ha vivido. El enfrentarse a la posibilidad real de morir o perder a alguien cercano puede desencadenar un miedo intenso a la muerte y sus consecuencias, lo cual puede afectar su salud mental y su bienestar emocional.
Es importante que una persona que haya experimentado una situación cercana a la muerte reciba apoyo psicológico para procesar y superar el trauma, así como para abordar cualquier miedo irracional que pueda surgir como resultado de esa experiencia.
— Experiencia cercana a la muerte ¿es posible que Ace haya experimentado algo así? — Después de apartar el libro donde buscaba cualquier información sobre la enfermedad de Ace — Piensa... Vamos piensa, necesito recordar todo de Ace para poder ayudarlo — Estar al borde de la muerte o perder a alguien cercano.
—No puede ser... Había olvidado eso — era como si el cerebro de Marco diera un corto circuito — ¡La conversación con Akagami!
FLASBACK
— No, ya no. Y fue gracias a él y a todas las personas que pude conocer que me di cuenta de que podía seguir viviendo en esta vida...pero...me di cuenta demasiado tarde fuuu...wgghff ~
— La muerte es lo único que puede separar a una pareja.... Ace entonces que piensas hacer con Marco. Le contarás la verdad.
FIN DEL FLASBACK
— ¡Es eso! Perder a un ser querido, perder a un ser amado... — ¿Por qué?, porque tenía que ser eso. Hubiera deseado no entenderlo... en serio esto da asco *duele*
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Imagen
ENFERMERÍA
— Duele... Me duele la cabeza — al mirar a su alrededor se dio cuenta que estaba en la enfermería del barco – Marco... Marco — comenzó a llamar a su alfa
— Ace espera. No debes moverte aun, la enfermera dijo que debias permanecer en cama — trataron de calmarlo
— ¿Sabo?
— Si, acaso lo olvidaste hermanito, estoy aquí — le sonrio — te duele algo. Si es así debo llamar a las enfermeras y a Marco ahora
— Solo la cabeza, es como si tuviera una resaca je je je
— No es momento para bromas, nos tenias preocupados Ace. — lo golpeó en el brazo — Ahora dime que te pasa, que paso ahí afuera y no te atrevas a mentirme porque lo sabre.
— No lo se — mintió
— Ace esto no es una broma. Marco, tu alfa estaba muy preocupado — amenazó
— Esta bien, tengo algunas pesadillas y no me alimento como debería. Yo solo estoy preocupado... Preocupado de que todo se arruine. De que desperdicie esta oportunidad.
— Que oportunidad
— Ahora mismo lo tengo todo, a diferencia de antes ahora lo tengo todo — se detuvo a mirarlo — incluso a ti — suspiro — tu estas aquí... vivo
— Estoy vivo... Y siempre estaré para ti. Eres mi hermano, somos hermanos Ace
— Si, lo somos — todo lo que sale de su boca es verdad, no ha mentido a nadie importante hasta ahora. Pero son verdades a medias. Siempre limitando las respuestas para que nadie sospeche tal y como le enseñó Shanks — Gracias Sabo. Gracias — y perdón por no decirte toda la verdad
COMEDOR
— ¿Thach que haces?
— Preparo la cena. Cuando Ace despierte estoy seguro que tendrá mucha hambre — respondió mientras sasonaba la carne
— Estas siguiendo las recomendaciones de Tato
— Claro que si, Ace ahora esta enfermo así que le prepararé una comida rica, nutritiva y saluble
— Algo huele delicioso-yoi —
—¡Marco!
— Comandante
— ¿Qué te tomo tanto tiempo?
— Solo me quede dormido no es para tanto — Marco trataba de disimular para no preocupar a sus hermanos
— Me alegra oír eso, hace tiempo que no tomas una siesta decente hijo
— ¿Tu también Oyaji?
— Guarara Visitaras a Ace, su hermano nos informo que despertó hace una hora — Barba blanca noto como Marco buscaba el barco de los Revolucionarios — Ellos se fueron hace unos momentos hijo. Dijeron que una misión urgía su presencia y que volverían en otro momento
— Ya veo, entonces creo que iré a visitar y atender a mi Omega — agarro un plato de comida y comenzo a caminar
— Marco te disculpaste con el rubio — le pregunto Harura
— No me arrepiento de nada de lo que paso hoy-yoi — y con esas últimas palabras entro a la enfermería escuchando la risa de sus hermanos detrás de él
