Cenizas Blancas [Saint Seiya ~ Seiya×Aioros]

Prólogo

Lágrimas sedientas, ardientes con tristeza e irá, cayeron fríamente de mejillas pintadas de escarlata.

Suspiros fuertes, contra su garganta raspada, fue el único sonido que se podía escuchar retumbando en aquellas paredes ya en estado de ruinas.

Las tunicas blancas que el traía sobre su piel de color miel, ahora, sin vida alguna, estaban sucias con sangre, tanta... demasiada... sangre.

Oh... como le encantaba el color blanco. Tan puro, sin tinte alguno que distraería de su hermosura celeste. Brillando como la luna, tan intensa, tan querida.

Pero, ¿porque tiene manchas rojas?, no debería verse así...

¿Porque hay tanta-..sangre...?

...no debería estar ahí.

...no debería estar ahí.

No sobre el. No sobre el.

Que los dioses mismos se bañen en ella, pero no el.

El deberia brillar como su constelación lo indicaba. La gran constelación de Pegaso tenía las estrellas mas hermosas que aya llegado a ver.

'No- n-no... por favor - despierta-despierta- no no no-' decía una voz rasposa, muy bajá, y herida, mientras acariciaba sus mejillas, tratando de limpiarlas de ese horrible color escarlata.

Acercando el cuerpo frío que desvanecía entre destellos de polvo cristalino, de su querido, su gran amor, su único amor... se rindió ante este gran sufrimiento. Su cuerpo callendo hacia atrás y hacia enfrente, como si estuviera meciendo un bebé.

El cuerpo que llegó a sostener hace unos segundos, solo dejo como evidencia de su existencia, cenizas blancas.

Lo único que sostenía, era su mismo cuerpo. Abrazandose a si mismo como si aún lo tuviera en sus brazos. Repetiendo su nombre, una y otra vez. No pudo más.

.

Su corazón estallo.

.

Y ahí, el grito más escalofriante, más herido, que pudiera ser producido...junto a su cosmos alguna vez muerto...volvio a la vida.

Gritando hacia el cielo el nombre de su amado, aquel cosmos dorado explotó, dejando un estallo que luz que transcurrió por la zona de batalla, no muy lejos de su ubicación.

Aquellos que peleaban ferozmente en nombre de Pegaso, se detuvieron, y sintieron... Sintieron en camara lenta, el dolor; el terrible ardor en sus corazones, que aquel que grito de tal manera.

Sus miradas perdieron la luz que una vez les dió esperanza, vida. Corazónes latiendo lentamente; procesando lo que acaban de sentir.

Por kilómetros se escucho el nombre;

...el nombre cuál dió luz a esta nueva guerra santa.

Todo se detuvo.

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Piensen de esta historia como otro universo o vida, que mis tortolitos han llegado a vivir :)

(Este 'inicio' es comparable a el otro di mis otras historias)