secretos del silencio (Stolitz)

Luna Llena

Luego de un buen baño, Blitz se había sentado en su sofá a revisar más a fondo la herida de su brazo, estaría bien en una semana como mucho solo fue una bala y por suerte con agujero de salida, odiaba cuando la bala se quedaba dentro y había que sacarla con pinzas... eso si era horrible.

Pero en realidad su mente analizaba el trato que acababa de hacer. Sexo a cambió del grimorio, le parecía un buen intercambio; Tener acceso casi ilimitado al libro y a cambio cojerse una vez al mes a Stolas, quien tenía bastante potencial para ser un primerizo, un potencial que estaba ansioso por explorar...

A propósito ¿cuando era luna llena?

Buscó por Internet, y al parecer no tendría que esperar mucho, pues el siguiente día era luna llena ¿a que hora debería ir? Escribió un mensaje a Stolas y la respuesta llegó casi al instante.

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"ola plumas calientez a k ora voi

mañana?"

"Cuando salgas de tu oficina esta bien 😘"

"👍"

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Se acostó en su sofá, usando el reposa brazos de almohada de tal forma que sus cuernos quedaran flotando fuera del sofá, realmente era su única manera posible de acostarse boca arriba.

Bien, al parecer mañana dormiría entre suaves sábanas de seda, mmh, recordaba haber dormido tan bien aquella noche que a una parte de él le hubiera gustado que el trato fuera más de un día al mes, si embargo también le pareció extraño, ya que él nuncas se quedaba a dormir con sus amantes, su modus operandi era: cojer hasta cansar al otro, aprovechar para robarle lo que necesitaba mientras siguiera dormido y escapar rápida y silenciosamente.

Pero con Stolas… simplemente no quiso irse... fue casi como si una parte de él deseara quedarse para siempre...

... nah, solo no iba a desaprovechar la oportunidad de dormir en una cama de la realeza, era una cuestión de comodidad y nada más, claro.

¡Ay! También tenía que dejarle dinero a Loona para su cena, no iba a permitir que su hija volviera a tocar una olla mientras vivieran en el mismo techo, no luego de ese desastre que él tuvo que limpiar.

Con su mente dando vueltas a cosas sin mayor importancia, no tardó mucho en quedarse dormido y a la mañana siguiente un dolor de cuello lo hizo arrepentirse de dormir en esa posición.

Se levantó maldiciendo a el sofá por su pobre comodidad y fue por un cigarrillo al lado de la puerta.

Blitz no fumaba demasiado, pero disfrutaba la sensación del humo entrando a sus pulmones en un día estresante, después del sexo o en algunas de esas mañanas tranquilas y silenciosas, como era en esta ocasión.

—¡Loony, despierta cariño!—exclamó tocando la puerta del único cuarto qué tenía el apartamento—¡hay que ir al trabajo!

Escuchó a Loona gruñir molesta, pero igual salió de su cuarto con cara de malas pulgas y con una pijama qué decía "odio madrugar".

—Ayer te vi con el pelaje sucio así que ve y toma una ducha rápida,—dijo pasándole una toalla a su hija—te compre un jabón especial para pelaje gris claro y blanco, aprovecha que hay agua.

Como respuesta, Loona solo le mostró el dedo del medio y fue al baño.

Blitz soltó un suspiro cuando escucho la regadera abrirse, todavía tenía un largo camino que recorrer con ella, pero, desde su criterio habían avanzado mucho, ahora podían sostener una conversación amigable la mayor parte del tiempo, ella ya no le gritaba "¡tu no eres mi padre, idiota!" cada vez que le daba una orden y a veces se le notaba un poquito de preocupación por él, probablemente nunca sería la hija cariñosa qué a él le gustaría, pero incluso con la nula muestra de cariño y su actitud cortante, su vida era más fácil de sobrellevar desde que Loony estaba en ella.