Bajo la lluvia

Capitulo III - Vínculos Perdidos

Disclaimer: Este trabajo es un fanfiction creado por Aikaering y se basa en el universo de Naruto, creado por Masashi Kishimoto. Todas las ubicaciones, personajes y eventos pertenecen a sus respectivos propietarios y son utilizados aquí sin fines de lucro.

Palabras: 9,875

Personajes principales: Sasuke Uchiha, Hinata Hyuga, Sabaku no Gaara

Género: Romance/Drama

· Flashback

· Actualidad

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Capítulo III

"Vínculos Perdidos"

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― Yo no fui la que huyó...no lo hice Sasuke ― dijo Hinata mientras se alejaba, dejando a un Sasuke con la mirada fija en los rastros de lágrimas que ella había dejado en la madera de la mesa.

En silencio, Sasuke repasaba las palabras de Hinata una y otra vez. Su mente, normalmente tan nítida y enfocada, ahora estaba llena de turbulencia. Había algo en la forma en que ella había hablado, en la sinceridad de sus palabras, que lo había descolocado profundamente. Ahora, mientras observaba los rastros de lágrimas que ella había dejado en la mesa, se dio cuenta de que tal vez había juzgado mal la situación.

Cerró los ojos y dejó que la calma del lugar lo envolviera, permitiéndose reflexionar sobre lo que realmente importaba. Sasuke, quedándose solo en la mesa, se sumió en sus propios pensamientos.

El hombre se levantó de la mesa con la mirada perdida. La atmósfera en la tienda de té se volvió más densa a medida que abandonaba el lugar, dejando atrás el aroma sutil de la melancolía impregnada en el ambiente.

Con un sigiloso paso felino, recorrió las estrechas y congestionadas calles de Konoha, donde el bullicio y la agitación de la multitud se colaban por cada rincón. Detestaba la abrumadora presencia de las personas, sus murmullos, gestos y miradas que lo envolvían en un manto incómodo de interacciones sociales. Por eso, optó por el silencioso recorrido sobre los tejados de las casas del pueblo, donde podía deslizarse con grácil agilidad, alejado del caos terrenal que lo rodeaba.

Finalmente, llegó a su modesto departamento, un refugio personal donde podía escapar del mundo exterior y sumergirse en su propio universo. Desde que finalizo la guerra ese lugar había sido asignado para el en caso de que algún día volviera.

Sasuke cerró la puerta detrás de sí, dejando atrás el bullicio de la calle y adentrándose en la calma del lugar. El suelo de madera crujía ligeramente bajo sus pies mientras avanzaba hacia el centro de la habitación.

Se quitó la capa que lo cubría, liberando su figura del peso simbólico que representaba su conexión con el mundo exterior. Dirigió su mirada hacia el gran ventanal que ofrecía una vista panorámica de Konoha. La noche ya había hecho su aparición, mientras su mente seguía envuelta en la conversación inconclusa con Hinata. Se dejó caer en un pequeño sofá frente al ventanal, observando en silencio el bullicio tranquilo de la aldea. Cerró los ojos, permitiendo que la oscuridad se apoderara de su visión, como si buscara respuestas en el interior de su propio ser.

Los recuerdos se agolparon en su mente: la partida, las elecciones difíciles y las sombras que habían oscurecido su camino. El tiempo pareció detenerse mientras Sasuke se perdía en sus pensamientos, atrapado entre la penumbra de su pasado y la incertidumbre del presente.