Seven |Tacopper|

Día 3

Miércoles

Ya eran las 17:25, faltaban pocos minutos para que mi Phi llegara a casa pero ya estaba todo recogido, había comprado varias cosas para hacer la cena esta misma mañana y algunas cosas para la comida de mañana, lo que P'Ta aún no sabe es que quiero que mañana hagamos un picnic, lo quiero llevar al lago al que iba cuando era pequeño, igual que Phi me ha invitado a tanto sitios, yo quiero llevarlo a un lugar donde tengo buenos recuerdos.

Escuché el timbre, así que dejé el trapo donde debía ir y fui hasta la puerta para abrirla y encontrar a P'Ta con una bolsa de tela en las manos.

—No sé lo que vamos a preparar pero he traído algunas bebidas

—No tenías por qué, pero gracias. Ven, entra —me aparté de la puerta, lo dejé pasar y lo guie hasta la cocina.

—Bonita cocina y bonita casa —dijo P'Ta mientras miraba la cocina.

—Gracias..., ¿quieres algo de beber? Podemos tomar algo mientras cocinamos, a mí me gusta hacer eso

—Claro, ¿qué sueles tomar? —me pregunta mientras se sienta en un taburete que hay al frente de la isla

—Solo por hoy te dejaré elegir a ti

—Soju

—¿Soju? ¿De verdad? ¿Soju para cocinar?

—No estaría mal

—Prefiero no incendiar mi casa mientras cocino por beber soju

—Bien, hagamos esto, bebemos zumo mientras cocinamos y en la cena tomamos soju, ¿qué te parece?

—Esa idea me parece mejor, vamos —P'Ta se levantó del taburete después de que terminé mi oración y se acercó, demasiado, a mí

—¿Qué hacemos primero?

—Khao pad saparod, yo empiezo a hacer el arroz frito y tú cortas el pollo y la piña

—Entendido mi capitán Nong —tras eso, cada uno nos pusimos a cocinar nuestra parte. P'Ta a veces me preguntaba qué seguía o qué podía hacer, pero, como éramos dos personas cocinando, terminamos muy rápido el khao pad saparod.

—¿Y ahora qué podemos hacer? Aún es pronto para cenar

—Haremos la comida para mañana y luego haremos palomitas para ver una película, he hecho una lista con algunas películas, no sé si nos dará tiempo a verlas todas pero podemos ver algunas

—Lo que mi nong quiera

—Vamos a hacer takoyaki con katsuobushi, es una comida japonesa que he visto en un libro de cocina asiático

—No conozco ese plato, ¿con qué empiezo?

—Es esto, mira, bolitas de harina de trigo rellenas de pulpo y bañadas en la salsa —Ta fue a preparar una parte de la comida mientras yo preparaba la otra parte y, para las 19:16 ya teníamos toda la comida preparada

—Voy a preparar las palomitas, tu puedes elegir la película, por si quieres mirar la lista que he hecho, está en un papel al lado del mueble de la televisión

—Ya voy —después de eso, Ta salió de la cocina abierta al salón por lo que lo puede ver mirando la lista mientras preparaba las palomitas, a las 19:25 ya estábamos los dos sentados en el sofá con una manta grande que nos tapaba a ambos y un bol grande en el medio.

[...]

Cuando la película terminó, P'Ta y yo nos levantamos del sofá y fuimos a llevar los platos al fregadero. Como se hacía tarde, habíamos decidido cenar mientras terminábamos de ver la película.

—P'Ta, ¿quieres quedarte a dormir aquí esta noche? Es algo tarde y no me gustaría que te pasara nada por conducir tan tarde

—No tienes que preocuparte por eso, nong, no sería la primera vez

—Por favor, quédate a dormir, Phi, hay una habitación vacía, solo hay que poner las sábanas en la cama y podrás dormir ahí

—Está bien, si tanto insiste mi pequeño nong, me quedaré aquí a dormir, pero con una condición

—¿Cuál?

—Déjame hacer a mí el desayuno mañana

—Está bien, mi cocina es toda tuya mientras duermas esta noche aquí

—Trato hecho

[...]

—Ta...Ta...no...coche...tarde...dije...¡TA! —me levanté con sudor por todo mi cuerpo y jadeando, no podía respirar bien, esa pesadilla...había sido demasiado real.

Me salí de la cama y fui con cuidado hacia la habitación donde se había quedado P'Ta, entré y lo vi acostado en la cama, por un segundo pensé que de verdad se había ido y había tenido ese accidente.

—¿Qué te pasa, mi pequeño nong?

—P'Ta...

—¿Has llorado? —me pregunta mientras se sienta en la cama y enciende la pequeña lámpara que hay en la mesita de noche.

—Solo fue una pesadilla, phi...

—Ven, siéntate conmigo y me la cuentas

Fui a su cama y me senté a su lado mientras él me tapaba. Ambos nos acostamos, él puso su brazo bajo mi cabeza y, mientras me acariciaba el brazo con una mano y la cabeza con la otra, yo le conté mi pesadilla.

—Tú habías decidido irte y...en mitad de la noche me llamaron para decirme que estabas en el hospital, habías tenido un accidente de coche...

—Pero eso no ha pasado porque tengo un nong que me cuida mucho y no me dejó irme, ahora, mi pequeño nong y yo nos vamos a dormir para que mañana el guapo de su phi le haga el desayuno, y no vale que te levantes de la cama hasta que yo llegue

—Está bien, phi, gracias

—Buenas noches, mi pequeño nong

—Buenas noches, phi guapo