Siete

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Jisung se encontraba en el patio trasero de su escuela. No sé encontraba del todo bien, pues sentía que le faltaba algo. Su lobo aullaba triste en su interior, pero... Que necesitaba?

—Cachetes —Escuchó la voz de Minho detrás suyo y se volteó

—Si? —Aunque no lo quisiera aceptar, le gustaba estar cerca del alfa y sentir su aroma. Ahora su lobito movía feliz su cola mientras le decía que reclame a ese alfa

—Vas a ayudarme en matemáticas o no? —Dijo revoleando los ojos mientras agarra al omega del brazo y lo arrastra a la biblioteca

Jisung lo sigue sin decir nada. En el camino podía sentir las miradas de todos: alfas extrañados, omegas celosos por ver a Minho con otra persona, betas chismosos, etc. Al llegar, se sientan en el lugar de siempre y Jisung comienza a explicarle, aunque sin notar que los dedos del alfa acariciaban su cadera

—Entonces este número lo llevas aquí, este aquí, lo multiplicas por este, luego lo divides por siete y listo, ya tienes el resultado —Jisung anota otra cuenta y le extiende la hoja a Minho —Haga esta cuenta, necesito ver si entendió

El alfa agarra la hoja y comienza a hacer la cuenta. La verdad es que el siempre supo de matemáticas y era el mejor de su clase, pero desde el primer día se había fijado en Jisung y para pasar más tiempo con el, decidió fingir no saber nada sobre la materia

Al terminar, le extiende la hoja al omega y este asiente feliz

—Lo hizo muy bien! Usted aprende muy rápido, eso es genial

——Hmm si, me gusta tu manera de explicar, sobretodo cuando lo explicas con dibujitos —Dijo mientras su cara se pintaba de un rojo muy suave, algo que el omega no notó

—De verdad? La gente no suele entender mis dibujitos, dicen que los mareo —Dice con una risita mientras chequea la hora en su celular —Debo irme, mis amigos me esperan en la cafetería, adiós —Jisung asiente con la cabeza en una manera de hacer una reverencia y se retira rápidamente, dejando a un Minho embobado sobre la silla de la biblioteca

Vamos Minho, debes reclamar a ese omega, ya sabes que es tu destinado, nada te lo impide —Habló su lobo mientras arañaba su pecho tratando de salir y conseguir a ese omega

Dejando a su lobo tener el control, Minho se levantó y corrió en busca de su pequeño de grandes cachetes

Dejando a su lobo tener el control, Minho se levantó y corrió en busca de su pequeño de grandes cachetes

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Nunca me voy a cansar de decirlo: SON MUY LINDOS

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Nunca me voy a cansar de decirlo: SON MUY LINDOS

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Creo que lo relate muy DEMASIADO mal pero bueno, nunca hice esto y agradecería que voten mí historia para poder esforzarme más y mejorar la calidad de la historia

clase social (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora