Veintiséis

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Al terminar de encadenarlo, Mark lo tomó de la cintura, por lo que el menor trató de defenderse

—Oh no, cariño. No te muevas o papi se enfadará

Al oír ese nombre, Jisung recordó a Minho. Recordó cuando era feliz en la escuela, cuando era libre, cuando no estaba internado en un hospital por ser atropellado. No pudo evitarlo. Comenzó a llorar

—P-por favor... No me haga nada...

Oírlo rogar y soltar gimoteos entre las lágrimas al tratar de respirar correctamente lo excitó aún más, por lo que se le colocó encima, pero el menor, en un intento de alejarlo le pegó en la cara, haciendo que su ojo derecho comience a sangrar

Un grave error

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Lee se encontraba en su casa, viendo las noticias

"Atención. Se reporta desaparecido a Han Jisung. Omega de 16 años, tiene un lunar en una de sus mejillas y fue visto por última vez en el hospital Choi Kang"

Decía un reportero mientras en la pantalla se mostraba una foto de Jisung

Automáticamente, se levantó y llamó a Jeongin. Luego de oír por unos segundos el tono de llamada, este respondió

Hola? Lee, que necesita?

Jeongin! Jisung está desaparecido!

Al oírlo, el menor se quedó callado unos segundos

Y ese tal Mark también lo está?

Lee observó unos segundos más la tele, viendo que si, Mark también está desaparecido

Con la voz entrecortada, respondió

—S-si...

—Estás en tu casa?

Ujum...

—Le avisaré a Lix e iremos, quédate ahí

Sin más, cortó la llamada, angustiado. Se
imaginaba a su cachetitos encerrado, siendo víctima de algún pervertido *Mark* y asustado

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—Ahg! Maldito omega inútil! —Decía mientras se levantaba sosteniéndose el ojo herido y saliendo del sótano, cerrando la puerta de un portazo y dejando al menor a oscuras

Jisung vió un pedazo de ladrillo en una esquina. Todavía estaba medio atontado por el tranquilizante, pero algo de fuerza tenía

Se estiró hasta llegar al objeto y comenzó a golpear la cadena, tratando de romperla

Vamos Jisung. Tu vida depende de esto. Deja salir a tu lobo y sé libre

El chico hizo caso a sus instintos y, dejando que su lobo sea libre, con los ojitos azules y las feromonas más fuertes, comenzó a golpear con más fuerza lo que lo mantenía sin libertad

Sus oídos captaron el sonido de pasos viniendo desde el segundo piso de la casa, por lo que comenzó a golpear aún más fuerte, logrando romper la primer cadena, la del pie derecho

Rápidamente comenzó a golpear la otra, escuchando como las pisadas estaban aún más cerca, como si en pocos segundos llegase el dueño de ellas

Logró romperla, así que comenzó a golpear la que sostenía su brazo derecho

clase social (Minsung)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora