Harry Potter y el legado de Godric -COMPLETO-

Capítulo 6: 5: Lobos y legionarios

Remus Lupin respiró hondo mientras hacía una pausa fuera de la puerta. Todavía no estaba seguro de por qué estaba aquí. Albus había venido a verlo ayer con algunas preocupaciones sobre Harry, y le preguntó si a Remus no le importaría verlo. A decir verdad, Remus había querido ir a verlo desde hace algún tiempo. Esto solo se había intensificado cuando recibió una carta muy inusual de Gringotts esta mañana. Sabía que Harry podía usar a un amigo en este momento, y no iba a negar que estaba deseando estar con la única conexión con sus amigos que le quedaban. Pero Albus parecía pensar que algo más que el duelo estaba pasando con Harry.

Remus se había quedado en estado de shock cuando Albus le contó cómo Harry había destruido casi toda su oficina, ¡cómo había luchado — y vencido! — Bill Weasley en un duelo, cómo había echado al Director de la casa y cómo ahora parecía tener los mejores escudos de oclumencia que Severus había visto. Entonces Albus había compartido las preocupaciones de Moody. Al escuchar la historia de la Batalla en Diagon Alley, Remus tuvo que admitir que podía entender por qué Moody parecía tan decidido a pensar que era Harry quien estaba allí. Pero Remus no pudo conciliar esa posibilidad con el chico que conocía, y mucho menos los chicos comentan sobre su esposa. Había información crucial que le faltaba. Y entonces había aceptado ser el emisario de Albus para el niño.

Albus nunca necesita saber que esa no era la verdadera razón por la que estaba parado en el escalón delantero de la Madriguera hoy.

Sacudiendo la cabeza, Remus golpeó inteligentemente. Apenas pasó un momento antes de que Molly Weasley abriera la puerta.

"Remus! Por favor entra." Él le sonrió con gratitud. "Qué podemos hacer por ti? ¿Quieres un poco de té?"

"No, gracias Molly. Realmente me preguntaba si podría hablar con Harry. Pensé que tal vez podríamos pasar el día juntos."

"Oh, estoy seguro de que estará encantado de verte. Él y Ginny están junto al estanque."

Remus levantó una ceja inquisitiva. "Hay algo que no sé?"

Molly sonrió. "Harry la invitó a salir en su cumpleaños. Son casi inseparables en estos días."

Remus sonrió ante esto. Siempre había esperado que eso pudiera suceder. Pocas mujeres en el mundo eran lo suficientemente fuertes como para manejar a Harry Potter, pero pensó que Ginny Weasley podría estar lista para el trabajo. Y no se podía negar que ella era una hermosa joven. "Estoy feliz de escuchar que finalmente volvió a sus sentidos sobre eso. Quizás me una a ellos."

Molly lo saludó y salió por la puerta de atrás. Al principio no podía verlos, pero mientras se acercaba al estanque, encontró a la joven pareja sentada cómodamente debajo de un gran árbol. Harry se apoyaba en él y Ginny estaba acurrucada en su regazo, con los brazos envueltos a su alrededor. Parecían estar conversando en silencio.

"Harry!" Los ojos del muchacho se dispararon, y cuando aterrizaron sobre él, Harry rompió una sonrisa.

"Mudónimo! Es maravilloso verte." Harry hizo para ayudar a Ginny fuera de su regazo y ponerse de pie, pero Remus lo agitó.

"No hay necesidad de levantarse. Me preguntaba si tal vez podría unirme a ti."

Ginny le sonrió. "Ciertamente."

Remus se sintió cómodo en el suelo cerca de ellos y los miró cuidadosamente. Se sorprendió un poco al ver a Harry tan bien. Después del verano pasado esperaba encontrar a Harry miserable y deprimido, pero el hombre antes que él parecía contento y feliz. Aunque eso solo puede deberse a la bruja bonita en su regazo.

"Cómo has estado, Moony?"

Remus suspiró. "He estado haciendo hacer. Las cosas han sido difíciles en los últimos meses."