Capítulo 9: 8: Relaciones Familiares

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Era el último día antes de las vacaciones de Navidad, y Harry no podía esperar para irse. La señora Weasley lo había invitado a pasar tiempo en la Madriguera, y Harry había aceptado con gratitud. Necesitaba alejarse de la atención constante de Hogwarts y Dumbledore. Al mismo tiempo, él era un desastre nervioso por ir a casa, ya que tenían la intención de contarles a los padres de Ginny sobre el matrimonio. Harry estaba bastante seguro de que no lo matarían, ya que no era como si hubiera tenido otra opción en el asunto, pero eso no le impidió preocuparse de que destruiría la buena relación que disfrutaba con ellos. Ginny había tratado de asegurarle que, aunque su madre probablemente gritaría, no la haría amar menos a Harry. Harry estaba teniendo problemas para creerle.

Por supuesto, era imposible alejarse de Hogwarts sin que Dumbledore intentara una vez más controlar su vida. El anciano lo llamó a su oficina esa noche, y Harry subió los escalones con una sensación de inquietud. Dumbledore había estado vigilándolo de cerca desde la discusión después de la pelea con Malfoy. Estaba bastante seguro de que Dumbledore era consciente de cuánto tiempo pasó Harry en la Sala de Requisitos, y no sería un salto de lógica para el anciano suponer que estaba pasando ese tiempo entrenando. Harry solo esperaba que Dumbledore aún no hubiera encontrado una manera de espiar activamente ese entrenamiento.

"Hola, Harry", dijo el director genialmente. "Por qué no tienes asiento?"

Harry se sentó sin decir una palabra.

"Pensé que era prudente discutir algunas cosas antes de dejar la seguridad del castillo." Harry tuvo que abstenerse de poner los ojos en blanco. Nunca había estado realmente a salvo en el castillo. "Mientras te doy permiso para ir a la Madriguera, te pido que no dejes la tierra de Weasley en ningún momento durante el descanso."

"Tendré en cuenta su opinión, Director." Harry habló formalmente en un intento de controlar su ira.

"Esa no fue una petición, Harry."

"Perdóname, Director, pero no veo cómo tienes autoridad sobre cómo paso mi tiempo cuando no estoy en la escuela."

Los ojos de Dumbledore se estrecharon y perdieron parte de su brillo habitual. "Si no está de acuerdo con las medidas que he puesto en marcha para su seguridad, entonces debo insistir en que permanezca en Hogwarts para las vacaciones."

"No puedes obligarme a quedarme aquí. Si lo intentas, simplemente encontraré una manera de irme solo."

Dumbledore lo miró en estado de shock, luego sacó su varita. "Entonces debo hacer esto por tu propia seguridad." Susurró un hechizo y envió un rayo de luz violeta a Harry.

Harry no hizo ningún movimiento para bloquearlo, ya que sabía qué hechizo era antes de que el anciano lo enviara, y ya había tomado las precauciones necesarias. Permaneció tranquilamente en su asiento. Cuando el hechizo lo alcanzó, explotó contra un escudo invisible y un pequeño instrumento plateado en el escritorio de Dumbledore se derrumbó en chispas. Harry miró a Dumbledore con acero en sus ojos. "Le sugiero que no lo intente de nuevo, director."

"Harry, si no me permites ponerte un hechizo de rastreo, me veré obligado a encerrarte en la Torre Gryffindor."

"Espero que no, director. Esperaría que el Director de esta escuela no se rebajara a algo tan completamente ilegal."

"No es ilegal, Harry. Con Sirius muerto y los Dursleys siendo muggles, el Ministerio permite la tutela mágica del Director sobre todos los estudiantes actuales." Una pequeña sonrisa de triunfo adornaba la cara de Dumbledore.

Harry continuó mirándolo con calma. "Estás asumiendo que ya no tengo un guardián mágico. Como lo hago, no puedes ejercer control sobre mí."

"Y quién podría ser?"

Harry Potter y el legado de Godric  -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora