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Capítulo 11: Primera noche de bodas con el tercer marido - NSFW

Capítulo 11: Primera noche de bodas con el tercer marido, unidos como uno solo – NSFW

Parte 2

Cuando Miao Jingwen vio la entrepierna por completo, su pene tambaleante se puso rígido, estaba rodeado por una espesa nube de vello púbico, oscureciendo el mons pubis debajo que se suponía que no debía estar aquí. No pudo evitar alcanzar su dedo y apartó el cabello, exponiendo los genitales femeninos por completo.

El coño de Qu Fan parecía no haber sido usado, todavía tenía su color rosa pálido, y no tenía un par de labios gordos, que estaban cerrados como dos pétalos; luego, cuando se tocaban, aunque fuera un poco, se extendían tímidamente para revelar el clítoris oculto. Debajo, se podía encontrar una grieta larga y estrecha, que estaba bien cerrada con un líquido que obviamente salía de ella, y la persona no sabía si esta era el agua que quedaba de su anterior baño, de todos modos, todavía era un hecho que también había algo de líquidos que salían a chorros del agujero.

Qu Fan estaba nervioso mientras lo miraba, y solo después de unos momentos preguntó en un susurro:

—Cómo... ¿cómo está?

—Hermoso.

Miao Jingwen le sonrió, aplacando sus preocupaciones. Cuando sus dedos acariciaron suavemente el área más sensible, Qu Fan sintió tantas cosquillas que quiso juntar sus piernas para detener esta sensación.

Luego, algo lejos del mons pubis, estaba el pequeño crisantemo, y también tenía un color rosa pálido, haciendo que Miao Jingwen se deleitara. Sus dedos tocaron el par de labios, y sus ojos fueron sinceros cuando preguntó:

—Fanfan, ¿me permites?

Qu Fan sintió que su corazón estaba a punto de explotar cuando las lágrimas se desbordaron de sus ojos, que las lágrimas brillantes y cristalinas cayeron cuando parpadeó. Tragó saliva y dócilmente respondió:

—Si lo quieres, te lo daré... te lo daré lo que sea.

Sus palabras conmovieron tanto el corazón de Miao Jingwen que, aunque sabía que esto era inapropiado, desde su nacimiento hasta ahora, esta era la persona que siempre quiso, francamente, dudaba un poco en buscar una pareja masculina hasta que todas sus dudas fueron completamente disipadas por Qu Fan. Miao Jingwen se acercó a la parte interna de sus muslos y le acarició el coño como la joya más invaluable, luego habló en voz baja.

—Quiero todo de Fanfan, cada parte de ti, y te daré todo de mí para convertirte en la persona más feliz del mundo. Fanfan, cree en mí.

—Wu, confiaré en ti, esposo, abrázame...

Qu Fan se sintió avergonzado y feliz al pronunciar las dos últimas palabras.

Miao Jingwen estiró su lengua y lamió el área de sus muslos, la carne en esta zona era tan incomparablemente tierna y sensible, que cuando solo lo rozó con la lengua, Qu Fan se encogió reflexivamente.

—Eso es bueno, no tengas miedo.

Miao Jingwen lo besó suavemente, antes de dejar que su lengua lo lamiera por completo, moviéndose poco a poco hacia el delicado mons pubis, hasta que finalmente aterrizó en los labios mayores y menores de esa zona.

—Ah... está sucio...

Las lágrimas llenaron los ojos de Qu Fan una vez más, su estado de ánimo originalmente alegre se volvió abatido.

—No está sucio, Fanfan está muy limpio en todas partes.

El apuesto hombre le sonrió y comenzó a lamer sus labios con la punta de la lengua, abriéndolos lentamente y succionando estos alternativamente a su boca y humedeciéndolos, luego subiendo para lamer el clítoris ligeramente abultado.