𝙿𝚎𝚌𝚊𝚍𝚘 𝚢 𝚛𝚊𝚣𝚘́𝚗 [𝚂𝚎𝚛𝚟𝚊𝚖𝚙 𝚡 𝙾𝚌]

†🤍ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝟸🤍†

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★ ¿𝓢𝓮𝓻𝓿𝓪𝓶𝓹? ★
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Japón año 2018
Sede de la Port Mafia
Miércoles 20 de Enero
2:39 PM

El silencio entre ambos era claramente incómodo, por supuesto, cómo se supone que deba reaccionar por tener a un extraño en mi habitación mirando mi televisión y comiendo dulces que había logrado meter a escondidas, rápidamente encendí las luces para verlo con más detalle, tenía cabellera celeste, piel muy pálida, ojeras muy notables debajo de sus orbes carmesí aunque admitía que era atractivo ese era un detalle insignificante en este momento

- Esto se volvió muy problemático - dijo él con una voz monótona - podría morir

- ¡¿Q-Quien eres?! - exclamé un poco más molesta que asustada, pero también estaba sorprendida de como pudo entrar en mi cuarto

De inmediato saqué una pistola que siempre llevaba escondida, en realidad tenía dos pistolas una que me había regalado mi padre y otra que le había pertenecido a mi amigo Odasaku, fruncí el ceño al recordar eso y apunté al desconocido que no se inmutó ante mis acciones

- No te muevas - ordené con severidad sin apartar la vista del intruso quien solo ladeó la cabeza

- ¿Que haces? ¿Acaso no te dijeron que es peligroso jugar con armas? - habló el oji-carmín - baja eso no te haré nada...

- Si claro todos dicen eso y termina en un intento de secuestrarme o asesinarme - dije con molestia

- Ahhh, no te alteres - pidió el tipo amablemente luego de suspirar - ¿Tienes algo de té?

¿Que?

No entendía lo que estaba pasando, en primer lugar no sé quién era este tipo o si sería algún dotado de habilidad sobrenatural ¿Un infiltrado de la organización enemiga Guild? No, yo investigué a cada uno de sus miembros y este no lucía como uno, podía sentir la intensa mirada del peli-celeste clavada en mi que de cierta manera me ponía los nervios de punta

- ¿Oye estás bien? - me preguntó él tratando de levantarse

No supe que me sucedió en ese momento solo pude oír el sonido seco de un disparo seguido de las quejas de aquel individuo mientras se presionaba el pecho donde se empezó a notar una mancha roja, reaccioné dejando caer el arma llevando ambas manos a boca cubriéndome con incredulidad

¡Mierda!

Me acerqué a la puerta y abrirla para verificar que no hubiera nadie y de la misma forma que alguien no hubiera escuchado eso, solo esperaba que no fuera mi padre el que lo haya oído ya que él era el único que podía entrar a mi cuarto sin necesidad de tener la clave, afortunadamente no encontré a nadie volví a cerrar bruscamente para poner mi atención nuevamente en el desconocido que me miraba entre confundido y adolorido pero se veía genuinamente desconcertado, me acerqué creyendo que tal vez si me había precipitado al dispararle

- Perdóname yo- de verdad no sé que me ocurre hoy - dije arrepentida intentando ver su herida sin importarme mancharme con sangre - lo lamento solo quería asustarte un poco