• Doukaza • || 𝑺𝒎𝒂𝒍𝒍 𝑭𝒓𝒂𝒈𝒎𝒆𝒏𝒕𝒔 ||

III | Hedonismo

|Clasificación: "+18"|

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//-Un rubio se encontraba en una
de las típicas reuniones, entre regaños que daba Kibutsuji a esas lunas superiores por no hacer bien
su trabajo, estaba hasta sus límites, siempre era lo mismo, el rubio rodó sus ojos sin prestarle atención a lo que tanto hablaba, estaba aburrido, quería encontrar diversión terminado después la reunión, regresó a mirar con cautaleza a un pelirosado que se encontraba a sus espaldas, el rubio le sonrió, él rosa sintió esa clásica mirada del rubio, decidió alzar su mirada con cuidado, sintió esa sonrisa que lo hacía sentir inquieto, ambos querían encontrarse en ese momento, pero era imposible, ya no servía el típico escándalo para que los hechen de la reunión, el pelirosa quería estar pronto con el rubio, después de todo guardaban un pequeño secreto que manejaban ambos, cabizbajos ante los regaños y amenazas del pelinegro, los dejo de una vez libres.

-Él pelirosado decidió marcharse
de primeras y adentrarse al bosque, se sintió incómodo, despreciaba al rubio por mucho, sabía que tenían ambos malas intenciones, eso deseaba terminar al rato.-//

Douma: ¿Por qué te
escondes de mí?

(...)

//-Él rosa ignoró la pregunta hecha y decidió marcharse, claro que el rubio no lo hiba a dejar largarse así por que sí, el pelirosado permanecía en la mente del rubio, muchas veces se descontrolaba solo por sobrepensar por ese pelirosa, lo tenía loco, siempre que venía a visitarlo a su culto forzadamente, terminaban de diferente manera.

-Amaba esas noches que podía estar disponible con el pelirosado a solas, quería intentar de todo mientras se encontraban ambos en ese silencioso culto, sus peticiones de forzarlo a estar con él no eran en vano, a ninguno le gustaba que la cuestión solo se tome a un insignificante juego.

-Entré varios apretones y rodeos con los brazos del rubio en las caderas del rosa, ese rubio lo penetraba de una manera drástica, cada penetración era profunda, tenía todo a su disposición, el nivel de calentura cada vez hiba poniéndose intenso, ambos cuerpos estaban entrando al climax, demasiados sudados, el rubio siempre miraba a ese pelirosado que se escondía en su pecho mientras gemia de acordé a los movimientos, el rubio estaba inclinado, mientras el rosa estaba encima de él conteniendo su cuerpo, sus piernas temblaban, eso le llamó a la atención al rubio, llegó a la conclusión de que empezó exageradamente sus movimientos al interior del rosa al inicio, termino acostándolo, amaba a ese peli-rosa en silencio, no quería lastimarlo ni provocarlo cansancio, solo quería que sintiese placer, al rubio ya no le importaba vérselas y pasársela bien, peor quedar satisfecho por su cuenta, el pelirosado estaba cansado, transpiraba fuertemente, quería un descanso, aún estando dentro del rubio, ambos esperaron un buen rato para proseguir con lo suyo. Él rubio abrió las piernas del pelirosa, pegando las plantas de los pies entre sí flexionandolas  y pegandolas a la cama, sujetó con una de sus manos, ambas muñecas del rosa y lo empezó a penetrar despacio.-//

Akaza: Eres amable..~
-

¿Douma?

(...)

//-Él rosa se levantó de la posición
del rubio, se separó de él derepente,
él rubio estaba confundido,él rosa decidió rápidamente tomar sus ropas y empezar a cambiarse, el pelirubio solo lo mirba, hubo un amargo silencio, el rosa parecía volver a su normalidad y carácter, antes de salir, el pelirosado regresó a mirar al rubio, se acercó y lo abrazó fuertemente, dándole por último un pequeño beso en la frente-//

Akaza: Es momento de irme, amanecerá en un rato más, no debemos de dar sospechas.

-Tal vez nos veremos
en distintas ocasiones.

(...)

Douma: A-akaza..

//-Él rubio solo miró como el pelirosado le dedicó una
ultima sonrisa, quizo salir
lo más rápido del culto con
dirección al bosque, pero el rubio
lo detuvo.-//

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Douma: Quédate
conmigo..