6

80 6 0
                                    

Me giré hacia la puerta levantándome por impulso al identificar a la dueña de esa voz tan conocida para mí, no podía creer que después de casi cuatro años la vuelvo a ver, más hermosa que cuando éramos adolescentes y queriendo reencontrarse conmigo–Claro que soy yo Pad Thai-las lágrimas se acumularon en mis ojos al ver las suyas correrle por el rostro; tantos recuerdos juntas y ahora estamos aquí después de que yo creyera erróneamente que distanciarme de ella era lo mejor.

–Gracias al cielo Rosie, no sabía que habías regresado, pero cuando vi tu nombre en la dirección no pude resistirme a comprobar si eras tú-me rodeó con sus brazos y yo me aferré a su cintura necesitando tanto de su abrazo, desde que me fui no había sabido nada concreto de su vida, temía seguir ligada al pasado sin pensar en lo mucho que me hizo falta durante estos años, su apoyo, sus chistes malos haciéndome feliz incluso en los peores momentos–te extrañé tanto, nunca me llamaste, ni siquiera un mensaje-reprochó por lo bajo y la culpa terminó golpeándome fuerte al separarnos.

–Yo a ti Minnie no sabes cuanto, y perdón por no comunicarme, creí que si cortaba todos los lazos olvidaría lo que pasó-confesé y me sonrió comprendiendo, la peliplateada más que cualquiera conoce mi historia y todo lo que sufrí al regresar de esas vacaciones, pues estuvo a mi lado en cada paso del camino. «¿Y este hombrecito tan guapo quién es? Si me dices que es mi coala muero aquí mismo» me sorbí la nariz limpiándome las lágrimas mientras asentía provocando una expresión de asombro y ternura en la mayor–Entonces dime que flores quieres para tu funeral porque sí es mi hijo Jeremy-entrelacé mi mano a la suya acercándonos a donde él jugaba una especie de dominó de animales agachándonos a su altura–cariño, ella es Minnie, mi mejor amiga de toda la vida-la escudriñó deteniéndose más tiempo en sus ojos para luego sonreír en grande inflando sus mejilla y abrazarla unos segundos antes de bajar su rostro completamente avergonzado, le peiné el flequillo plantándole un beso en la coronilla llevándonos después a mi escritorio.

–¿Por qué está aquí?-preguntó cuando mi niño se distrajo con algunos lápices de colores, suspiré dejándome caer sobre la silla verdaderamente agotada por lo mal que dormí anoche y todas mis tareas de hoy, el cambio de horario aún está afectándome.

–Aproveché que mis padres están de viaje para regresar y que no se metieran en mi vida y tener una casa propia cuando los vuelva a ver-porque realmente los amo, sin embargo quieren manejarme a su antojo, incluso tras el nacimiento de Jeremy querían decidir por mí, pero ya no lo podía permitir, me había convertido en madre y no solo yo dependía de mis decisiones–mas resulta que es terriblemente difícil conseguir una niñera y no me quedó de otra-agregué recordando las más de veinte llamadas y mensajes que realicé en grupos de cuidadoras o trabajadoras particulares, mas resulta que tienes que contratarlas al menos con veinticuatro horas de antelación.

–Bueno, qué te parece si este hombrecito y yo vamos a por un helado-la mención del postre llamó su atención teniéndolo entre ambas en un par de minutos–así tu puedes trabajar-asentí con agradecimiento por su oferta, porque aunque él no hace ruidos está esta especie de instinto que me obliga a observarlo todo el tiempo, ya sea por preocupación o porque no dejo de preguntarme cómo pude crear un ser tan perfecto. «¿Puedo ir con la tía Minnie, mamá?» intervino ocasionando que riéramos por el apodo y asentí besándole las mejillas.

–En nombre de toda la junta directiva quisimos darle la bienvenida a nuestra nueva jefa de marketing-solo unos minutos después de que salieran una mujer pelinegra se adentró en la oficina mirando a sus acompañantes; recibí un golpe bajo al reconocer el perfil de quien se trataba y aunque pedí silenciosamente equivocarme cuando se volteó confirmé que estaba en lo correcto–Bienvenida a nuestra empresa señorita... -su voz se apagó por unos instantes tan conmocionada como yo, sin embargo su rostro se compuso bastante rápido en una actuada alegría que casi me creí–Rosé-fingí una sonrisa cuando mis campañeros se dirigieron a mí con buenos comentarios y deseos por mi llegada al nuevo trabajo mas continuaba mirándola de soslayo, su simple presencia logra molestarme–Déjennos solas por favor-les pidió a su equipo una vez que estos terminaro de darme la bienvenida a la empresa y ninguno tardó en obedecer–Yo nunca te olvidé-comentó con una seguridad que me hizo hervir la sangre ¿acaso había olvidado lo que me causó o de su despampanante prometida como para venir a mentirme tan descaradamente? «Tu hipocrecía me maravilla Lalisa, venirme a hablar de eso tan tranquila como si no me hubieras abandonado» le reclamé ampujándola hacia la salida, tantos años guardándome esta rabia lista para pelear con ella si nos encontrábamos y sale con esta mierda–Te escribí una maldita carta cada semana y tu qué-entrecerré los ojos sin poder asimilar la historia que me está contando¿en serio cree qué soy estúpida?–¡Nada, absolutamente nada!¡Ni una llamada, ni una nota, ni una noticia!¡¿Y tú eres la que está enojada?!

–¡No mientas!¡Nunca recibí nada tuyo!-vociferé perdiendo la calma, estuve once meses esperándola, pasé mi embarazo deseando que estuviera a mi lado en la espera de nuestro pequeño, que fuera mi apoyo durante sus primeros meses de vida mientras nos adaptábamos a ser madres, rogándole al cielo por tener una noticia suya que nunca llegó–¡Te esperamos durante todo un año y no llegaste!

–¿Ustedes?¿A qué te refieres, quién más me esperó?-cuestionó y deseé golpearme por el desliz que acababa de cometer, ella no puede saber sobre la existencia de Jimy, mi bebé no merece a alguien como Manoban en su vida que no tiene palabra ni valentía.

–Nadie más, solo yo, y es de lo único que me arrepiento en mi vida-corregí sintiendo mi cabeza explotar, demasiadas emociones para solo haber arribado hace unas horas al país–no debí darte la importancia que no te merecías, ahora sal de mi oficina y permíteme trabajar-le señalé la puerta viéndola con odio, mirada que me devolvió sin dudarlo caminando segura a la salida antes de cerrar de un portazo.

–Gracias por el almuerzo de bienvenida y regresé porque me di cuenta de que no puedo privar a Jimy de sus raíces y que por más atacantes que sean mis padres tiene el derecho de compartir con ellos-le conté a Minnie recostándome en su hombro una vez que ordenamos–y mis abuelos mueren por conocerlo y darle tantos mimos como lo hicieron conmigo-tengo muchas ganas de verlos también, abrazarlos mirarlos a los ojos y pedirles perdón por desaparecerme y mantenerlos lejos de mi hijo cuando ellos son lo mejor que nos ha pasado.

–¿Aunque corras el riesgo de volverte a encontrar en el pueblo a esa chica de la que me hablaste?-suspiré terminando de cortar la carne que ya había llegado colocando el plato frente a mi pequeño; si mi amiga supiera que no tuve que ir tan lejos para sufrir eso.

–Ella ya no me importa, hace bastante tiempo que la superé-le aseguré apretando la mandíbula, encontrarla hoy, apenas unas horas después de regresar al país y descubrir que va a ser mi maldita jefa no es la mejor manera de comenzar una nueva vida donde Lisa es parte del pasado, de la peor parte de este–ahora solo quiero trabajar para darle lo mejor a mi hijo y crezca como un hombre de bien.

–Deberíamos reunirnos esta noche si no estás demasiado cansada, para terminar de ponernos al día-la peliplateada enunció rodeándome los hombros y pegándome a su cuerpo «Me parece perfecto, y preferiría que fuera en mi casa, Jeremy tiene que dormir temprano y podemos inaugurarla de paso» lo más probable es que sea la única inauguración que tendré y siendo sincera Minnie es la única persona que quiero conmigo–¡Genial, fiesta de chicas esta noche!-definitivamente hoy ha sido un día intenso y agotador, pero tener a mi hermana de vuelta me dará la confianza para recuperar mi vida o al menos lo poco que quedó de ella.

Holis🙋
Regresé pronto, espero que lo hayan disfrutado y estoy planeando grandes cosas para esta historia. Los amo🥰😘.

Byebye🙋.

Love you more (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora