¿No Hay amor para mi?

Capítulo 1: Encuentro en la librería

Encuentro en la librería

Sofía caminaba por las calles de la bulliciosa ciudad, con la mirada perdida en el horizonte. El sol del atardecer teñía de tonos dorados los edificios altos y modernos que la rodeaban, creando un ambiente cálido y acogedor. A pesar de la belleza del paisaje urbano, su corazón se sentía pesado y lleno de incertidumbre.

Había pasado otra jornada agotadora en su trabajo como diseñadora de moda, tratando de impresionar a sus exigentes jefes con sus creaciones innovadoras. A pesar de su talento y dedicación, siempre parecía faltar algo, como si una sombra invisible se interpusiera entre ella y el éxito que tanto anhelaba.

Mientras caminaba, decidió hacer una parada en su librería favorita, un refugio tranquilo y acogedor donde podía perderse entre las páginas de libros y dejar volar su imaginación. Al entrar, el olor a papel viejo y tinta fresca la envolvió, reconfortándola como un abrazo familiar.

Se dirigió directamente a la sección de novelas románticas, su género favorito desde que era una niña solitaria que buscaba consuelo en las historias de amor imposible. Mientras hojeaba los libros, una voz suave la sacó de sus pensamientos.

-"¿Necesitas ayuda para encontrar algo en particular?", preguntó una joven de cabello rizado y sonrisa amable que se acercaba a ella. Sofía levantó la mirada y se encontró con unos ojos verdes brillantes que parecían leer su alma.

-"Gracias, estoy bien", respondió Sofía con una sonrisa forzada, intentando ocultar la tormenta emocional que bullía dentro de ella. La joven pareció percibir su incomodidad y decidió no presionar.

-"Mi nombre es Elena, soy la dueña de esta librería. Si necesitas algo o simplemente quieres charlar, estaré por aquí", dijo con amabilidad antes de alejarse hacia otro rincón de la tienda.

Sofía se quedó mirando a Elena mientras se movía entre las estanterías, sintiendo una extraña sensación de familiaridad y calidez en su presencia. ¿Podría ser que el destino hubiera cruzado sus caminos en ese momento crucial de su vida?

Mientras tanto, en un rincón más apartado de la librería, un joven apuesto y misterioso hojeaba un libro con gesto serio. Alex era su nombre, un chico fuerte y reservado que guardaba sus sentimientos bajo llave. Su mirada profunda y penetrante revelaba una sensibilidad oculta y una capacidad de observación asombrosa.

Alex había tenido una infancia difícil marcada por una madre tirana que nunca le permitió ser libre. A pesar de su pasión por el arte, se vio obligado a renunciar a sus sueños por culpa de ella. Una relación tormentosa en su juventud lo dejó marcado, haciéndole desconfiar de las mujeres y cerrar su corazón a nuevas emociones.

A pesar de su fachada de indiferencia, algo en el ambiente lo hizo levantar la mirada y cruzarla con la de Sofía en el otro extremo de la librería. Un destello de reconocimiento brilló en sus ojos, como si el hilo del destino los hubiera unido en otras vidas y los volviera a reunir en esta.

Mientras tanto, Elena seguía ocupada atendiendo a los clientes y organizando los libros en las estanterías. A pesar de su juventud, tenía una sabiduría y serenidad que parecían venir de tiempos inmemoriales. Había algo en su mirada que revelaba un conocimiento profundo y una conexión especial con el universo.

Sofía se acercó tímidamente a Elena, sintiendo una extraña necesidad de confiar en ella y abrir su corazón.

- "Perdona si esto suena extraño, pero siento que te conozco de algún lugar", dijo Sofía con voz temblorosa.

Elena la miró con una sonrisa enigmática y le respondió:
-"Quizás nuestras almas se encontraron en otras vidas o en sueños olvidados. El universo tiene formas misteriosas de unir a las personas en el momento adecuado".

Sofía sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar esas palabras, como si algo dentro de ella despertara después de mucho tiempo dormido. ¿Podría ser que su encuentro con Elena tuviera un significado más profundo de lo que imaginaba?

Mientras tanto, Alex observaba la escena desde lejos, sintiendo una extraña sensación de déjà vu al ver a Sofía y Elena juntas. Una chispa de curiosidad encendió su mente, haciéndole preguntarse si él también tenía un papel que jugar en esta historia entrelazada de destinos cruzados.

Justo cuando Alex estaba a punto de acercarse a Sofía para hablarle, un empleado de la librería lo llamó desde la puerta. -"Lo siento, tengo que irme", murmuró Alex para sí mismo, sintiendo una punzada de frustración al perder la oportunidad de averiguar más sobre esa conexión inexplicable.

El destino puede ser incierto a veces esta vez decidió unir nuevamente a Sofía, Elena y Alex en un lugar mágico donde las historias se entrelazaban y los corazones heridos encontraban una nueva oportunidad para sanar y amar.