13

21 3 0
                                    

Te vi, justamente aquí, en este sueño en el cual no quisiera despertar. ¿Lo soñarias también?

Estábamos en la orilla de un mar intenso, chapoteabas el agua con tus manos, brillabas, no podía dejar de observarte por qué todo esto se sentía tan irreal, me quería quedar allí, donde tus brazos me sujetaban, donde podías susurrar mi nombre y hablarme dulcemente a la cara. Mis lagrimas empezaron a bajar, mi sonrisa temblaba, mi corazón estaba loco, sentía que en cualquier momento se detendría y el momento acabaría

— ¿Como es que todo puede ser bonito aquí? —decía con una voz temblorosa, me sentía estúpida como sentirme tan débil, pero así me sentía, débil ante sus ojos que me observaban

No me respondiste, solo sonreíste, que tan bonita sonrisa tienes, quisiera verla mas de cerca, todo olía a tierra mojada, sentía los rayos del atardecer golpear contra tus cabellos, y las ganas de llorar aumentaron cada vez más, aquí es donde me quería quedar, como es posible que tus manos me producían tanta paz, tranquilidad, calma, es como si no quisiera tener que ir a otro lado, si contigo me bastaba

Algo en mí sabia que todo acabaría y ese era mi miedo mas grande, tener que sonreír ante la subida sin saber que asusta tanto la caída, no quería hablarte de te quedaras conmigo un rato más, tenia miedo de que te fueras tan rápido como el sol cayese sobre el agua, que así como lo anhelaba, mis propios miedos te arrebataran, por un momento sentí que me observabas mas detenidamente y lo supe, me comprendiste

— Quisiera que te quedaras todo el tiempo, pero a mí hasta eso se me escapa de las manos, te aseguro que no puedo prometerte la eternidad, el miedo de que todo se acabe un día llegará, y así mismo, todo tendría un final. —mi voz sonaba tan desesperanzada, ¿así es como se sentía no saber que pasará en realidad?

Y cuando llevé mi mirada hacia ti, la desviaste hacías las olas que chocaban hacia nuestra dirección, se que lo sabes, pero no me lo puedes decir, millones de sentimientos me invadían, frustración, miedo, preocupación, tristeza, inseguridad, amor. Justamente me apretaste entre tu pecho, mi corazón se acelero, mi mente se pauso y cuando sentí la suavidad de tu voz...

Abrí mis ojos de golpe, lo primero que pude visualizar era el techo, me dí cuenta que todo fue un sueño, me entristecí de gran manera, que quería volver a llorar, por tener que imaginarlo todos los días, como si mis sueños contigo fuesen los días que quisiera retratar, pintar en cuadros, colgarlos por la casa, me he dado cuenta de que no eres una etapa por qué hasta en mis palabras te haz impregnado y sí algún día esto tiene un final, quisiera recordarte como aquello tan bonito que sentí pero que no supe explicar.

colisiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora