Boliche 85

"Sentimiento desconocido"

Al día siguiente, desperté completamente eufórico. estaba feliz tras pasar esa noche en el boliche junto a los amigos de Rodrigo.

Bajando a la cocina de mi casa, toda mi familia me miró con una cara de intriga y extrañeza. no suelo despertar con buena cara en las mañanas, menos un día de colegio. siempre tengo una cara de decepción como si estuviera depresivo por algo. Pero en realidad, no tengo decepción. mucho menos depresión.
Nadie de mi familia me quiso preguntar porque estaba tan feliz. o tal vez si preguntaron, pero yo no escuché. estaba tan feliz que estaba completamente anonadado.

Tomé desayuno en menos de 1 minuto y me dirigí hacía el colegio.
De camino al colegio, estaba casi saltando de felicidad. estoy casi seguro que estaba corriendo en dirección al colegio.
Llegué antes de lo habitual al establecimiento, no es muy común en mí.

Mientras esperaba a que comenzaran las clases, fui a la biblioteca para hacer tiempo.
Entrando a la biblioteca, vi a Rodrigo sentado en una de las sillas. fue gracioso, no estaba leyendo absolutamente nada. solo estaba sentado.

Al entrar le cuestioné a Rodrigo:
- ¿Rodrigo?.
- Sabía que vendrías acá, pero no pensé que tan temprano.
- ¿Que haces acá?. hace mucho tiempo que no vienes a la biblioteca.
- Quiero hablar algo contigo. ¿Puedes?.

Nos dirigimos al estadio del colegio. Rodrigo no quería que alguien nos interrumpiera mientras hablabamos.
En ese momento estaba muy preocupado, no tenía idea de que quería hablar Rodrigo conmigo. pensé que algo malo había pasado.

- ¿Y?... De que me quieres hablar.
- Pues... tengo novia. hace un par de semanas que estamos juntos.
- ¿Que?. ¡¿En serio?!. ¿Porque no me lo habías contado antes?
- Eres la segunda persona en saberlo. además, no me gusta contar cosas hasta encontrar el momento adecuado.
Y creo que ya era momento.
- Es verdad, tu tienes que decidir cuando contar tus cosas.
Gracias por contarmelo a mí. y obvio, te felicito. tener una pareja es muy bello y único.
- Gracias Lucas.
- Y dime, como se llama.
- Su nombre es Sophie.
- Espera, ¿no es la chica con la que fuimos al boliche?
- Si, ella misma. somos amigos hace mucho tiempo, pero descubrimos que los dos sentíamos algo por el otro que era más que solo amistad.
- Que genial, ella me cayó muy bien cuando fuimos al boliche. es una persona muy simpática.
- Si, lo és.

Luego de eso, nos quedamos hablando sobre Sophie. Me contó hace cuanto se conocen y desde cuando son amigos.
Ah y por supuesto, desde cuando está enamorado de ella.

Al terminar de conversar, nos dirigimos a clases.
Mientras ibamos de camino, Rodrigo me dijo:
- La primera persona a la que le conté sobre Sophie fue a Tomás

Al escuchar el nombre de Tomás inmediatamente el sentimiento extraño en mi estómago volvió.
¿Que es eso que siento en mi estómago y porque me pasa al escuchar su nombre?. me dije a mi mismo.

Al estar pensando eso en mi cabeza olvidé completamente que Rodrigo me había hablado. y le respondí:
- Genial.
- Hablando de Tomás, hoy voy a ir de compras con él. me va a acompañar a comprarle un regalo a Sophie.
- ¿En serio?. ¿Cuando?
- Hoy. va a venir a nuestro colegio. nos vamos a ir juntos en el bus que pasa por afuera del establecimiento.

No se porque el hecho de que Tomás viniera a mi colegio me ponía nervioso.
Tal vez me cayó muy bien y solamente quiero hablar de nuevo con él.

El resto del día fue eternamente aburrido. solo quería irme a casa lo más pronto posible y escuchar música, leer o dibujar algo en mi habitación.

Terminando las clases me fui con Rodrigo a la salida del colegio, para así despedirme de él e irme a casa.
Pero quise quedarme junto a Rodrigo esperando a que llegara Tomás.

En eso que estaba hablando con Rodrigo sobre el regalo para Sophie, el me interrumpe y dice:
- Ahí viene.
- ¿Quien?.
- Tomás.

Rodrigo se dirige hacía Tomás y se saludan. los vi hablar por un tiempo tiempo mientras se saludaban, supongo que por el regalo que iban a comprar a Sophie. hasta que Rodrigo se devuelve hacía mí y le dice a Tomás:
- Mira quien se quedó conmigo esperando a que llegaras.
- Hola, Tomás. ¿como éstas?

Tomás no respondió por un par de segundos, fue super incómodo, no entendía porque no hablaba.

-....

Luego de un par de segundos, me responde:
- ¿Con que ahora te dignas a saludar?

En mi cabeza pensé:
¡¿QUE?!. ¡¿PORQUÉ ME DIJO ESO?!. no lo entiendo. a que se refiere con: "¿Con que ahora te diganas a saludar?". No lo entiendo...

La situación se volvió muy incómoda y silenciosa, hasta que Rodrigo rompió el silencio y dijo:
- ¿Que?, ¿a que te refieres Tomás?.
- Me refiero a que lo saludé hoy en la mañana. iba con mi padre en el auto y de camino al colegio ví a Lucas, a lo que él no me respondió.

Pensé:
Espera... Mmmh...
Mierda.
¡MIERDA! FUE CUANDO ESTABA FELIZ, EUFÓRICO Y FUERA DE SÍ DE CAMINO AL COLEGIO.
DE HABERLO ESCUCHADO LO HABRÍA SALUDADO.
¡¿QUE LE DIGO AHORA?!
¡MIERDA! ¡MIERDA! ¡MIERDA!.