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La pareja que Garam queria para su vida, tenia que ser dulce, amble, sensual, divertida y muy dispuesta a llevar acabo sus ideas locas que se le ocurrian en cinco segundos. Habían pasado siete años desde que recuerda haberle pedido ser su novia a Hong Eunchae, una chica de diecisiete años, tal vez Eunchae era el amor de su vida, pero... Que digo, lamentablemente también era el amor para su vida
- Garam ¿Ya estás lista?? - escucho el grito molesto de Eunchae, rodó los ojos y termino de hacer el nudo a la corbata, cuando se volteo vio a su novia mirarla fijamente con mucha molestia en sus ojos, se acercó a ella y tomo la corbata e hizo el nudo mejor y lo acomodó - No puedo creer que vayamos a llegar tarde a la boda de Kazuha y Chaewon ¿Que puedo esperar de ti cuando nos casemos?
- ¿Casarme? ¿Boda? Yo no quiero casarme- Eunchae la miro a los ojos y luego ajusto la corbata dejándolo sin aire, se dió la media vuelta y camino fuera de la habitación - Amor espera! -gritó siguiendola, la tomo por su cintura y lo dió vuelta - Es broma, claro que quiero casarme algun dia, por qué te amo, Eunchae - beso el puchero molesto de su novia, esta no se esperaba para nada que Garam ya estaba preparando como pedirle que se casarán
- Tambien te amo - dijo en un tono seco y Garam solo la volvió a besar, siendo correspondido esta vez -No hagas eso, me obligas a querer ser cursi.
- Lo siento, ya vámonos, no queremos llegar tarde a la boda del ChaeZuha - Garam tomó su mano y salieron de casa, se subieron al auto y pusieron marcha a la iglesia
En el camino Eunchae pensaha, como seria su nombre combinado, ¿RamChae? ¿GaEun? Bah, no importaba, de seguro seria lindo de cualquier modo
Cuando llegaron, entraron rapidamente y se sentaron, miraron a Kazuha y le sonrieron, y a los pocos segundos vieron a Chaewon entrar por la puerta, Dios se veia hermosa. Ese traje le quedaba muy bien
Garam lloró al ver cómo su mejor amiga se casaba, pero como siempre solo dijo que tenia una basura en el ojo.
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La fiesta estaba muy buena, era en un lugar a metros de la playa, la música era buena y Garam y Eunchae estaban felices por sus amigas, se veían muy contentas por estar casadas, Hong esperaba verse algún dia asi de feliz por estar casada con Garam
Tomó un trago de su copa de champagne y sonrio cuando vio a su novia acercarse a ella con las manos en los bolsillos
- ¿Vamos a la playa? Hay mucho ruido aquí
Eunchae asintió y ambas se fueron a la playa.
Hong se quitó sus zapatos y los dejo por ahí, le gustaba sentir la arena en sus pies, corrió hasta quedar muy cerca del agua, dejando a su novia atrás
- ¡Mi amor, ven! -grito aún sin voltearse, pero no recibió repuesta alguna, asi que se volteo rápidamente, encontrandose de frente con una descalza Garam - Me asustaste -rio - ¿Que sucede?
- Eunchae, la primera vez que te vi quede fascinada con tu belleza, quise ir hablarte enseguida, pero resultó que eras hermana de Seunghan y no queria problemas con él, por un momento pensé que solo tu fisico me habia gustado, ya que te veia siempre en la biblioteca o en la casa de Seunghan y tuya, pero después de un tiempo me di cuenta que no solo me atraia tu fisico, si no que tambien tu personalidad, tu maravillosa forma de ser y tu bella sonrisa, y cuando yo estuve decidido hablarte para que me dedicaras una sonrisa de esas, tu me evitabas y yo pensé que me odiabas -rio mirando hacia el cielo mientras trataba de no soltar lágrimas antes de tiempo - Pero resultó que yo también te gustaba
- ¿A qué viene todo esto?-preguntó con una sonrisa
- Eunchae, estos siete años a tu lado han sido los mejores de mi vida, y quiero pasar mucho más tiempo a tu lado, si es posible, para siempre... Por qué te amo, Hong Eunchae, y siempre serás la única persona a la que ame el resto de mi vida-metió su mano a su bolsillo y saco una cajita negra, se arrodillo y la abrió - ¿Puedo casarme contigo? -Eunchae sonrió entre lágrimas, esa tipica forma de Garam de pedir las cosas era una de tantas cosas peculiares que amaba de el
- Si, claro que puedes casarte conmigo - respondió extendiendo su mano, Garam le puso el anillo y luego se levantó y la abrazó - Te amo Kim Garam
- Tambien te amo, Hong Eunchae.
Y se besaron, en medio de la playa, después de haberse comprometido, después de que la luna fuera testigo del sello de su amor, por qué se amaban, y ambos planeaban pasar el resto de sus vidas junto al otro.
- Ahora se viene nuestra boda, la boda del EunRam - le dijo Garam y Eunchae sonrió con entusiasmo
- EunRam - citó las palabras en un susurro - Es perfecto - y la volvió a besar, por qué la amaba y lo haria por siempre.
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